El puente arranca en Elche con 29 grados y nubes altas

El festivo del Día de Todos los Santos, este viernes, traerá temperaturas máximas de hasta 29 grados en la Comunitat Valenciana, bajo un cielo con intervalos de nubes altas, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Las temperaturas no registrarán cambios significativos en una jornada en la que soplará viento del oeste flojo con intervalos de moderado.

De esta forma, los termómetros alcanzarán los 29 grados en València, Orihuela y Elche, que registran mínimas de 17 grados. Además, el mercurio subirá hasta los 28 grados en la ciudad de Alicante.

El día será más fresco en localidades del interior de la Comunitat. La máxima más baja se espera en Morella (Castellón), con 22 grados y una mínima de 11, seguida de Requena (Valencia) y Vinaròs (Castellón), con 23 grados y mínimas de 10 y 15 grados, respectivamente.

El buen tiempo ha hecho que los restaurantes y las terrazas de ocio estén viviendo una buena jornada, ya que, muchos ilicitanos que no han salido de viaje este puente han optado por comer fuera hoy y disfrutar del agradable día en los locales que hay en el centro y en los barrios y pedanías de la ciudad, algo que desean que se mantenga durante el resto del fin de semana.

Nada que ver esta situación con lo vivido en Elche a mediados de octubre, cuando un fuerte chaparrón sorprendió a los ilicitanos que no esperaban semejante tromba en la ciudad ni en las pedanías ilicitanas.

Aunque las precipitaciones no fueron muchas, apenas 4,4 litros por metro cuadrado en la ciudad, según datos facilitados por Pepe Agulló, colaborador de la Agencia Estatal de Meteorología, sí que provocó algunos inconvenientes a ciudadanos, negocios y conductores.

En algunos puntos de la ciudad se generaron charcos, goteras y pequeñas avenidas de agua. Asimismo, en algunas carreteras del municipio y pedanías, como por ejemplo en El Altet o Arenales del Sol, era complicado circular, debido a la gran intensidad de las lluvias que se concentraron en algo menos de tres cuartos de hora, aunque en algunos puntos solo duró cerca de 10 minutos. Por este motivo, muchos conductores, con escasa visibilidad, tuvieron que circular a bajas velocidades mientras los limpiaparabrisas apenas podían evacuar toda el agua que caía.

Asimismo, la lluvia cogió desprevenidos a numerosos "runners", ciclistas o gente que suele pasear al término de la jornada laboral por Elche y que no llevaban en ese momento ni chubasquero ni paraguas a mano.