En la madrugada, igual que la aparición de su Marededéu, pero anticipándose siete días, nos ha dejado Vicente Sánchez Quiles. Él, que tanto ha laborado por conseguir una celebración de la Venidacon toda dignidad: Desde gestionar el arca, la carreta y los animalitos que transportan a nuestra Patrona, el Cantó, la recuperación del trono dels angelets,de los heraldos, buscando quien pudiera dirigirlos?Otro tanto en Pobladores: Desde el inicio allá por el año 1966 colaboró directísimamente en la organización, creó la escuadra de losBárbaros, consiguió un centenar de caballistas, construyó la catapulta, instituyó el Bautizo Bárbaro, invitando a cuantos seacercaban a tal celebración a comer carne del potrillo que, al estilode la etnia que representaban, se cocía en la hoguera?Amante de la Naturaleza y de su Elig, le preocupaba que el Chopo Ilicitano desapareciera, por lo que propuso en el PatronatoHistórico-Artístico, donde ejercía de vicepresidente, la posibilidad de trasplantar algunos ejemplares a los jardines municipales; costó, pero lo consiguió. Involucró a un amigo ingeniero agrónomo, quien haciendo pruebas consiguió que sobreviviera regándolo con agua dulce. Aún nos queda el de la Glorieta. Persona, honrada y trabajadora, su actividad rebasaba las cotas establecidas; amigo fiel, dispuesto a favorecer a todo el mundo, hacía de su vida endecasílabos de servicio presto a las necesidades de los demás, pródigo en sus dádivas? Por tantos méritos, seguro que ya estás gozando en el Empíreo celestial, desde dónde seguirás ocupándote de encomendarnos a quienes dejas aquí.

(*) Pepe Payá Alberola es miembro de la Real Academia de Cultura Valenciana