Setecientas farolas del siglo pasado repartidas en veinte puntos de la ciudad van a ser restituidas este año por su importante deterioro y con el fin de reducir la contaminación lumínica. El Ayuntamiento está licitando por 953.000 euros las obras para renovar las columnas de hormigón y prepara otro millón para cambiar las luminarias y conseguir un alumbrado más eficiente.

Lo primero que se hará es actuar en la Glorieta, el Parque Municipal, el Parque Infantil de Tráfico, la plaza de Flora, Jardín de Aspe, el Paseo de Germanías, la calle peatonal Picassent y travesías, el parque Santiago Pérez Aracil, el jardín frente a la calle Diagonal número 31, el parque pipican de la avenida de Alicante 89, el Jardín de la Pau, el parque Rey Jaime I, la plaza Hort don Julio María López Orozco, el Jardí 9 d'Octubre, la calle peatonal Milares y travesías, el cauce del Vinalopó entre el puente de Santa Teresa y el de la Generalitat, los huertos Borreguet y Monjo, la plaza Reyes Católicos, el jardín del Mercado de El Pla y por último, en La Hoya, la plaza del Jardí Xiquico y el jardín de la avenida del Sol.

En estos enclaves del municipio hace más de dos décadas que se instaló un modelo de farolas que pretendían mantener la estética tradicional del alumbrado peatonal de la ciudad. Transcurridos todos estos años, el equipo de gobierno ha visto urgente sustituirlas, pero respetando también el diseño histórico tanto de las columnas como el del cascarón, tal y como aseguró a este diario el concejal de Mantenimiento, Héctor Díez.

El gobierno municipal ha iniciado el proceso para contratar a la empresa que se encargue de las obras durante un plazo de ejecución de medio año. Los trabajos incluirán el derribo de las estructuras de hormigón y su sustitución por otras de fundición, además de la renovación del sistema eléctrico y la canalización.

El alumbrado se quedará como el de la plaza de las Flores, donde ya se han apostado por este material y también han cambiado las luminarias.El propósito es «seguir apostando por la eficiencia energética en nuestro municipio y, por otro lado, por un alumbrado respetuoso con el medio ambiente y que mejore la sensación de seguridad en nuestras calles», aseguró Díez. Después de esta actuación vendrá el cambio de las luminarias a led, tal y como anunció el edil del área. Para ello, el equipo de gobierno está redactando ya el proyecto que está financiado con los presupuestos de 2020. Con el millón de euros previsto, el objetivo municipal es llegar a más plazas donde las farolas ya son de fundición de hierro. Como ejemplo, la plaza de Crevillente.

Precisamente, la sensación de inseguridad por la oscuridad ha sido motivo de quejas en varias zonas de la ciudad en los últimos meses, como en la calle Virgen de la Cabeza, donde está previsto actuar con otro nuevo proyecto o en el entorno de la Universidad.

El Valle Trenzado por fin «gana» luz

La nueva iluminación ya funciona a pleno rendimiento tras años de reivindicaciones y de obstáculos en las obras

Uno de los ejemplos de mejora de la iluminación realizado por el Ayuntamiento de forma reciente es el Valle Trenzado, en la ladera del Vinalopó, donde desde hace años se ha estado esperando el refuerzo del alumbrado, aunque la obra sufrió varios obstáculos.

Entre el puente del Ferrocarril y el de Bimilenari ya funcionan a pleno rendimiento 17 nuevas columnas con un total de 47 proyectores para dar mayor seguridad y facilitar su uso a deportistas y otros usuarios, sobre todo en invierno. Esta actuación ha contado con una inversión que alcanza los 120.000 euros.

«Tras los primeros meses en funcionamiento del nuevo alumbrado, en la parte norte de la ladera del Vinalopó, podemos decir que esta actuación ha permitido mejorar sustancialmente la seguridad de la zona y facilitar la práctica del deporte de todos los ilicitanos que utilizan a diario la ladera del río», afirmó el concejal de Modernización del Espacio Público, Héctor Díez. Esta mejora se suma a los trabajos de caminales y jardinería llevados a cabo a través de los talleres de empleo, con una inversión de 3,3 millones de euros.

Asimismo, el Ayuntamiento está trabajando en la sustitución del arbolado que se encuentra en mal estado, sobre todo pinos que presentan riesgo de caída. En lugar de estos se van a plantar especies autóctonas.