Elche cumple ya dos años y medio sin disponer de un Plan de Uso y Gestión del Palmeral

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Elche dio ayer luz verde a la solicitud de una subvención al Ministerio de Cultura para la redacción del Plan de Uso y Gestión del Palmeral. Este instrumento, que es básico para la protección de un bien que está declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, duerme los sueños de los justos desde hace ya casi dos años y medio, cuando se aprobó por las Cortes Valencianas la nueva Ley del Palmeral, un documento por cuyo cumplimiento nadie parece tener prisa. La aprobación no es baladí porque el Plan de Uso y Gestión prevé establecer los procedimientos a seguir y los criterios específicos de aplicación en su gestión, en sus usos y en las actividades que son compatibles para su preservación. Es más, es el instrumento que tiene que promover un programa de reactivación agraria del Palmeral y que, curiosamente, el equipo de gobierno está promoviendo con diversas actuaciones sin un plan que le guíe.

¿Por qué no se cumple la Ley del Palmeral?

La portavoz municipal Inma Mora, quien reiteró que «este gobierno municipal tiene un compromiso firme en asegurar la conservación y promoción de este valioso paisaje natural», explicó que la redacción está tasada en 55.000 euros y la subvención que se solicita es del 60 % (33.000 euros), con cargo a una convocatoria del Ministerio de Cultura destinada a ayudas para proyectos de conservación, protección y conservación de bienes declarados Patrimonio de la Humanidad. En este mismo sentido, la concejal explicó que en la sesión se había solicitado una segunda ayuda para el Palmeral, concretamente a la Diputación y destinada a la conservación y mantenimiento del Palmeral Histórico», que ascendía a 50.000 euros.

En cualquier caso, el equipo de gobierno actual (PP y Vox), al que le cuesta dos millones de euros anuales el mantenimiento del Patrimonio de la Humanidad, según datos que ofreció el pasado mandato el entonces concejal del área Héctor Díez, sigue siendo tan remiso, como lo fue el anterior (PSOE y Compromís) a solicitar que cumpla lo que dice la ley, que no es otra cosa que la Generalitat Valenciana debe sufragar el 50 % de los gastos para su preservación. Aquella decisión se adoptó por las Cortes Valencianas durante la discusión de una ley que, curiosamente, no contó con el voto favorable ni de PP ni de Vox.

Más acuerdos

La junta de gobierno acordó, en otro orden de cosas, emitir un informe favorable al documento de inicio de la modificación puntual número 44 de la ordenación pormenorizada del Plan General para el cambio de uso dotacional de la parcela en la que se construirá el futuro Conservatorio de Música, en el aparcamiento situado en la calle Candalix. Dicho suelo se encuentra en la actualidad calificado como dotacional público, equipamiento administrativo-Institucional, y pasará a equipamiento educativo-cultural. También se acordó ampliar el plazo de ejecución del contrato de restauración y musealización del refugio antiaéreo de Passeig de Germaníes hasta el 9 de agosto atendiendo a la petición de la empresa por los retrasos que, aduce, no eran de su responsabilidad.

Centro social

Por último se acordó que el Centro Social de Palmerales llevará el nombre de María del Carmen Martínez Romero, quien fue trabajadora social hasta jubilación y como «homenaje permanente a la labor ejemplar que ha desarrollado durante años en el barrio», dijo la concejala de Acción Social Celia Lastra. «Esta designación se hace en honor a una gran mujer, por su implicación, trayectoria y labor en el barrio de Palmerales durante los últimos 40 años». También destacó su perfil social, «ha dedicado su vida a los más desfavorecidos, primero en San Antón y luego mudándose a Palmerales. Una labor impagable de esta mujer con las personas en riesgo de exclusión social y los más desfavorecidos».

Recordó que es miembro de Cáritas Interparroquial de Palmerales, también ha sido delegada de Cáritas Parroquial en la parroquia de San Antón y del Espíritu Santo, promovió un gran número de acciones y actividades dentro de la comunidad del Barrio y una labor de acompañamiento, seguimiento y orientación en el ámbito educativo, familiar y laboral. Además de voluntaria de la Pastoral Penitenciaria y Gitana. 

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