P ¿Qué se pretende conseguir con la obra de la Plaça de Baix?

R Julio Sagasta: El encargo era hacer una plaza peatonal. Aprovechando la obra, se pretende devolverle su origen como plaza mayor y de encuentro de los ciudadanos. Otro objetivo que se busca es que sea el gran espacio de acontecimientos de Elche, por lo que se han eliminado todos los elementos superfluos y se apuesta por un pavimento que, sin ser marcado en cuanto a su geometría, unifica todo el espacio y le da forma rectangular a la plaza. El diseño del tapiz está inspirado en las vasijas ibéricas y las hojas de yedra representaban la inmortalidad en la cultura íbera.

P Y con la peatonalización de la Corredera, ¿qué se busca?

R Paco Fuster: Ahora será una calle de plataforma única y el material predominante será el granito. Hemos buscado un diseño que igualara las dos aceras, con una pendiente central para recoger las aguas y una iluminación que apuesta por la tecnología. El espacio ha cambiado, es distinto, con otras dimensiones.

P ¿Cómo imaginan que será el centro a partir de ahora?

R J. S.: No sabemos cuál será el éxito de la obra. Disponer el peatón de espacios peatonales y amables al norte y al sur le ayudará a relajarse. Sin bordillos ni circulación de tráfico se supera una barrera que era más psicológica que real. Los ilicitanos van a recorrer a partir de ahora más metros caminando por el centro y eso sí que puede ser un éxito.

P Una vez que la obra ya está en marcha, ¿qué opiniones están recibiendo sobre los trabajos que se están haciendo?

R J. S.: Hay gente a la que no le gusta, aunque son minoría. En general, se acepta el cambio. Ya está abierto un tercio de las obras y se puede utilizar de forma libre. Y, en cuanto a la Plaça de Baix, se hará un uso de ella como plaza mayor y pública de acontecimientos. Las actividades que programe el Ayuntamiento para dinamizar el espacio y el comercio son las que, finalmente, le acabarán dando sentido.

P La obra tiene que estar acabada para el 3 de noviembre, ¿se está cumpliendo el plazo?

R P. F.: El plazo de las obras es de tres meses y la parte de la Corredora va a buen ritmo, por encima de lo esperado. El éxito radica en la planificación que se hizo sobre el terreno dos semanas antes de empezar los trabajos. Analizamos todos los problemas posibles para adelantarnos a ellos. Ya hay partes abiertas de la Corredora y, antes del 3 de noviembre, estará completamente abierta y en funcionamiento.

P ¿Y la Plaça de Baix?

R P. F.: La Plaça de Baix tiene otro ritmo, con 600.000 adoquines que se tienen que colocar a mano. Los pavimentadores no están acostumbrados a este trabajo y han aprendido sobre la marcha. Ahora ya han cogido la dinámica y les estamos muy agradecidos. Los resultados están siendo buenos. La Plaça de Baix irá más lenta pero esperamos llegar a tiempo. La empresa va a reforzar esta semana con una cuadrilla más. No hay muchos detalles en la plaza, es muy limpia, por lo que el trabajo acabará siendo mecánico.

P ¿Faltan sombras en la plaza?

R P. F.: La plaza ha tenido muchos intervenciones sobre ella. Ahora lo que hay es un grupo de árboles en la parte este y dos palmeras simbólicas en la entrada al Ayuntamiento. Los demás elementos se han quitado. Va a ser una plaza de acontecimientos que se dinamizará mediante la gestión que se haga. Lo más importante es que sea un espacio limpio, no que tenga una sombra permanente ni se cubra. Se podrá dotar de sombra para determinadas actividades.

J. S.: Hace contrapunto con la Glorieta. Ya tenemos una plaza en el centro con sombra como la Glorieta, que es un jardín romántico del XIX. La Plaça de Baix, por su parte, recuperará la tradición de las plazas mayores españolas.

P ¿Qué pueden contar sobre la iluminación en la Plaça de Baix?

R P. F.: Como queremos una plaza limpia hemos quitado todo lo superfluo. Y tampoco íbamos a llenar toda la plaza de farolas. Así que lo que hemos hecho ha sido colocar tres mástiles principales, que servirán para la iluminación, las proyecciones, la megafonía, la cartelería, los cables...

P ¿El Ayuntamiento está contento con lo que está viendo?

R J. S.: Sí, está contento. Hay que tener en cuenta que este proyecto se quiere hacer desde hace años. Y, según avanzan las obras y se ve la realidad, se están cumpliendo las expectativas.