La más grande del mundo. Elche exhibe en el Paseo de la Estación una palma de 130 metros de largo formada por ramos que se quedaron sin vender en toda España por la cancelación de la Semana Santa.
«El día 15 de marzo con el estado de alarma nos cancelaron los pedidos, 60.000 palmas preparadas para enviar a toda España después de un año de trabajo que se quedaron en los almacenes y muchas de ellas son las que están aquí ahora», cuenta José Pascual Soto, artesano de la palma blanca. Como él, las seis familias de productores ilicitanos que han pasado por la misma situación han rescatado parte de aquellas creaciones que no vieron la luz por el coronavirus para configurar la palma blanca más grande del mundo.
Un total de 130 metros de largo con 10.000 ramos lisos y trenzados forman parte de una exposición que estará visible todo el fin de semana en el Paseo de la Estación. Una iniciativa, organizada por VisitElche y el Patronato Provincial de Turismo de la Costa Blanca, que servirá para visibilizar el trabajo artesanal de uno de los sectores que peor parados ha salido por la pandemia al cancelarse el Domingo de Ramos, una fiesta de Interés Turístico Internacional.
Preocupación para 2021
Mucho temen los productores que todas esas palmas y ramos que elaboraron minuciosamente a mano durante todo 2019 y no pudieron venderse este año ya no puedan salvarse en la próxima Semana Santa, y más aún después de que ya hayan cancelado las procesiones de Sevilla. «Vamos detrás», vaticinan.
Es por eso por lo que el Ayuntamiento también ha buscado realizar un merecido homenaje al trabajo de unas familias que hacen realidad una de las señas de identidad más queridas de Elche. «Toda piedra hace pared y por traer nuestras palmas aquí hemos recibido 95.000 euros de la Diputación que nos sirve para tirar algo después de haber perdido el trabajo de un año», señala José Joaquín Esclapez, productor de palma.
Sin embargo, esa ayuda servirá, como mucho para «tapar agujeros y poder empezar de cero», tal y como reconocen los trabajadores de un sector que cifra en más de un millón de euros las pérdidas que han sufrido esta Semana Santa. «Con el dinero que nos van a dar ahora es para arrancar la producción de 2022 y tratar de empezar de cero porque ante la incertidumbre que hay para el año que viene no sabemos si podemos arriesgarnos», lamenta Soto.
De hecho, artesanos como él han tenido que invertir en cámaras frigoríficas especiales para tratar de mantener las palmas que siguen guardando en sus almacenes, porque todas no caben en el Paseo de la Estación. Lo que no saben es si aguantarán, ni tampoco si habrá Semana Santa en 2021. Todo es una incertidumbre.
Sea como sea, lo que estos días piden los productores es solidaridad con este gremio que, a pesar de ser pequeño, ha conseguido mantener viva una tradición que se remonta al siglo XVI y que lleva el nombre de Elche por todo el mundo cada Domingo de Ramos.
Un dron para vigilar
Para controlar las distancias de seguridad y vigilar las aglomeraciones, la Policía Local está utilizando su dron, además de servir para tomar imágenes aéreas que servirán para potenciar la promoción turística de la ciudad. De hecho VisitElche aprovechará para realizar una campaña a nivel de toda la Comunidad y también en las regiones de Madrid, Cataluña, Murcia, Andalucía y Palma de Mallorca. El presidente de la Diputación, Carlos Mazón, también se sumó con una visita a esta iniciativa.
