Elche amaneció este miércoles en un clima de creciente preocupación tras difundirse rápidamente que dos personas se habían infectado de la nueva variante del covid detectada en Reino Unido y que es un 50% más contagiosa. Una de ellas viajó recientemente a tierras británicas. Ambas personas se encuentran ingresadas en el Hospital General de Elche y evolucionan favorablemente, según fuentes oficiales sanitarias.
Sea por esta razón o por la mala evolución en general de la pandemia en Elche, lo cierto es que ayer el Hospital General decidió suspender prácticamente toda la actividad programada, tanto médica como quirúrgica, incluida la actividad de consultas externas, en este centro hasta, al menos, el próximo 18 de enero de 2021.
La suspensión de la actividad prevista en los quirófanos y consultas externas, también afecta a los ingresos en estos días y ambulatorios en este hospital. No obstante, sí que se atenderá a aquella actividad «no demorable». De igual modo, se avanza la posibilidad de que esta nueva situación se pueda prorrogar más allá del 18 de enero.
En el Hospital del Vinalopó de momento la actividad se mantiene y los recursos se están adaptando en función de las necesidades.
La sensación de intranquilidad empezó a dispararse conforme avanzaba la mañana, más que nada por si se pedía para Elche un autoconfinamiento o se barajaba la posibilidad de prohibir las comidas y las «tardeviejas» previstas para el jueves jornada de Nochevieja. Pero ni lo uno ni lo otro.
«(La cepa) se está gestionando con total seguridad, eficacia y garantía»
El alcalde, Carlos González, con respecto al nuevo linaje recién aterrizado en Elche, el primero detectado en la Comunidad, hacía un llamamiento a la calma: «Es un asunto que se está gestionando con total seguridad, eficacia y garantía. Simplemente se ha dado esta circunstancia y nos debe preocupar más el escenario en el que nos encontramos».
Pero también por enésima vez volvía a pedir ir con mucho cuidado: «Nos encontramos en la antesala de un día crítico como es la Nochevieja y tenemos que extremar la precaución por parte de todos. Todos somos plenamente conscientes del riesgo que representa el 31 de diciembre, que pese al toque de queda y las restricciones, hay una multitud de gente que quiere celebrar una fecha simbólica», añadía.
Según los últimos datos, en los últimos 14 días se han detectado 653 nuevos casos. Solo entre el 21 y el 28 de diciembre se registraron 371 nuevos casos. Las cifras hablan de 6.566 positivos y 47 muertos hasta la fecha en Elche. En el municipio de Alicante, por ejemplo, hay 7.598 positivos, 901 en los últimos 14 días y 130 fallecidos.
En Elche hay 21 pacientes ingresados en las UCI de los dos hospitales (el General y el Vinalopó), cuando la pasada semana había 18. En planta hay 91 personas, mientras hace siete días había 85 ingresados.
«El ambiente de la ‘Tardevieja’ no será de cumplimiento, sales a desinhibirte»
Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Elche temen no solo a la nueva cepa británica sino también a la incidencia acumulada del virus en la ciudad, ya que aseguran que es muy alta y por eso piden a las autoridades que se fijen en el número de contagios para endurecer más las restricciones. De igual forma calificaban de «sinsentido» la «Tardevieja» porque el tiempo de ocio se mantiene». Bernardo Sánchez, presidente del colectivo cree que los clientes «cuando se toman unas copas ya no se acuerdan si estamos en pandemia o no. El ambiente de Tardevieja no será un ambiente de cumplimiento, sales a desinhibirte».
«Poner más mesas para facturar no nos va a salvar, tenemos que mentalizarnos»
Por su parte, desde la Plataforma Hostelería Ilicitana piden que haya un refuerzo policial real que vigile que tanto los establecimientos como la clientela cumplan con las medidas. De igual forma, hacen énfasis en que el principal foco de infección no se está produciendo en bares y restaurantes y por ello piden que se restrinja la movilidad para acceder a centros comerciales o plazas. Paqui Solves, portavoz de la plataforma, reseña que la prevención es fundamental. Por ello pide prudencia y reconoce que hay «muchas terrazas que se han pasado por el forro las medidas restrictivas». En esta línea reclaman que si no se cumplen las medidas, se pongan sanción sin contemplaciones. De igual forma concluyen que «poner más mesas un día para facturar no nos van a salvar, tenemos todos que mentalizarnos».
