El inicio de la campaña de vacunación en Elche, la alta incidencia en la ciudad ilicitana, las nuevas restricciones de esta semana o el estrés de los sanitarios son asuntos a los que responde Carlos Gosálbez en la entrevista.

¿Cómo ha arrancado la campaña de vacunación en Elche?

El martes 5 pasará a la historia como un día muy importante para la ciudad con el comienzo de la campaña en la residencia Elche Seniors. Se está vacunando en torno a cien personas, entre residentes y trabajadores. Vemos la luz al final de la pandemia que nos ha tocado vivir. Estamos contentos sin perder la prudencia, porque la primera etapa de vacunación va a tardar en llegar a la población. Hay que seguir manteniendo las medidas de protección individual y relacionarse lo menos posible a nivel social.

¿Cuándo llegará la vacuna a otros centros de la ciudad?

Entre esta semana y la próxima, en quince o veinte días deben estar vacunadas todas las residencias del departamento.

¿Cuál es la situación en el Departamento de Salud de Elche?

La situación es bastante complicada, con 77 pacientes hospitalizados y 11 en UCI. Hemos iniciado diferentes planes de contingencia, tanto en la restricción de intervenciones como en otras actuaciones. También estamos habilitando nuevas zonas del hospital por si son necesarias. La principal preocupación actual es que, desde el 15 de diciembre, se ha producido un aumento progresivo y considerable de contagios en la Comunidad Valenciana. La previsión para las próximas dos semanas es de nuevos ingresos continuos y tenemos que estar preparados para ello.

¿Los casos más graves siguen siendo los de las personas mayores o también se produce un repunte entre los jóvenes?

Tenemos ingresados de todas las edades. Sí que es cierto que las personas mayores con otras patologías son las más susceptibles de ingresar en UCI. Eso no quita que haya pacientes en UCI del resto de edades.

En Elche se detectaron dos casos de la cepa británica, que es más contagiosa. ¿Se han producido más casos?

Hemos secuenciado en torno a noventa casos y solo hemos detectado dos. No puedo garantizar que se hayan dado más casos.

En Reino Unido se ha anunciado un nuevo confinamiento duro y muchas zonas de España, entre ellas la Comunidad Valenciana, han anunciado más restricciones. ¿Qué le parece?

Los profesionales y las autoridades tienen unas opiniones que son respetables. Por eso ayer se celebró una comisión entre Presidencia y la Conselleria de Sanidad para tomar decisiones. Insisto en que cualquier opinión de un profesional es válida y debe ser tenida en cuenta.

¿De qué manera están soportando los sanitarios el desgaste de los meses de pandemia?

Lo primero que quiero es agradecer el esfuerzo que están haciendo los sanitarios a nivel profesional y familiar desde la primera ola, tanto en Salud Pública como en Atención Primaria, Atención Especializada o las residencias sanitarias. Están luchando día a día sin rebajar el nivel profesional. Hay que agradecer su esfuerzo. La pandemia está siendo larga, está durando mucho, y hay momentos en los que la gente está cansada y desanimada. Aún así, los profesionales no dejan de responder. Hay infraestructuras, medios y recursos para hacer frente a lo que nos venga.

¿Podemos hablar ya de una tercera ola o tenemos que esperar los datos de Navidad?

La tendencia es al alza, que es lo que nos preocupa. No vemos una bajada y ya están empezando a surgir casos de Nochevieja. Lo que pedimos desde el ámbito sanitario es que la gente se contenga, que se quede en casa, con grupos burbujas. Siempre hay riesgo, la transmisión comunitaria es alta. Las comidas y estar con personas sin mascarilla supone un riesgo. No se trata de la cepa británica o la española.

¿Cuántos brotes se mantienen activos en Elche ahora?

Más que hablar de brotes prefiero decir que la incidencia acumulada es alta. Hay brotes que no se han declarado porque llevamos retraso con las encuestas. No hay capacidad sanitaria porque el sistema no es infinito. Si no ponemos de nuestra parte, siempre van a faltar recursos. Buena señal es no perder la trazabilidad.