Reinventarse o morir. La mayoría de bares y restaurantes de Elche hoy no han levantado la persiana con la entrada en vigor de las nuevas restricciones autonómicas que impiden el servicio hostelero en los establecimientos para frenar los contagios por covid-19.

Aún y así, algunos están optando por servir comida para llevar antes que verse abocados a un letargo del que no saben cuando despertarán. La ciudad ha amanecido bastante más tranquila de lo habitual. Terrazas sin mesas ni sillas. Sin embargo hay algunos que se apuntan a pedirse la tostada y el caf-é para llevar y por ello algunos empresarios optan por cambiar las ofertas de sus pizarras para hacerlas más atractivas al paseante.

Estas restricciones abren la puerta a que los negocios sigan ofreciendo su servicio de puertas para afuera aunque muchos no pueden asumir el coste de enviar a domicilio o incluso los productos que venden no tienen tirón para llevar.

Sin embargo, desde la Plataforma de Hostelería Ilicitana apuntan que un gran número de sus socios van a optar por enviar la comida a domicilio "porque este cierre ha cogido a la gente preparada para tener estos servicios, no como en la primera ola, que nos cogió a todos por sorpresa", apunta Paqui Solves, presidenta del colectivo. Un caso podría ser el de Ángela Quesada de Qui Food, un restaurante de Elche. Apunta que en los desayunos han elaborado alternativas como bowls de yogur o gachas de avena entre otros surtidos. Apunta que ya servían a domicilio antes de este cierre porque tienen convenios con plataformas de reparto.

Sin embargo hay muchos casos en los que los establecimientos no van a abrir porque no les salen las cuentas. Los hay incluso que están donando su género a diferentes asociaciones antes de que se eche a perder. Según Marco Antonio Pomares, presidente de la Asociación Hostelería de Elche, a pesar de las iniciativas para enviar a domicilio, los establecimientos locales no pueden competir con las grandes multinacionales y por eso calcula que este servicio no se dará ni en el 10% de los bares. "Al final se beneficiarán las grandes cadenas que ya trabajan en ese sentido desde hace muchos años y quien no tiene claro que va a trabajar bien pues no va a abrir", asevera.

Protestas

A pesar de las iniciativas particulares este nuevo cierre del sector está causando malestar para el gremio y por ello esta tarde a partir de las 18 horas está previsto que docenas de hosteleros se movilicen en una caravana de coches reivindicativa que partirá del estadio Martínez Valero por diferentes calles de la ciudad. Esta protesta tiene carácter provincial y está convocada por la Asociación de Hostelería de Elche, Alroa y Ara de Alicante.