Miles de andaluces que llegaron a lo largo del siglo pasado a Elche para desarrollar su proyecto de vida personal y familiar en esta ciudad, y también quienes descendemos de ellos, tenemos una cita, muy relevante, con nuestras raíces y a la vez con nuestro futuro en el Día de Andalucía.

Precisamente este año 2021, en que por responsabilidad colectiva no podrán tener lugar las demostraciones de alegría que caracterizan esta conmemoración, el verdadero espíritu del Día de Andalucía está más vivo que nunca. Porque el 28 de febrero es la fecha en que los andaluces mostráis vuestro amor por las señas culturales que os definen ante los demás. Pero también, y no es menos importante, es el día en que reivindicáis un mundo en el que el conocimiento, la aspiración de progreso y de justicia o los valores son los ejes alrededor de los cuales debe girar una nueva sociedad, mejor y más igualitaria, en la que la calidad de vida y la debida consideración de las personas sea el objetivo a conseguir.

Siempre he pensado que la forma de entender la vida, ese concepto amplio que denominamos «cultura», tiene en los andaluces y en los ilicitanos muchos puntos de contacto. La forma de ser de los andaluces, respetuosa con los demás, abierta, de amplias miras, es también la que caracteriza hoy a una ciudad como Elche, que desde tiempos inmemoriales ha sabido ser también el lugar de acogida de distintas culturas y civilizaciones, capaz de incluir y entender a los demás, sabiendo que el intercambio siempre iba a ser fructífero para todos. Los andaluces y andaluzas que llegaron a Elche, también sus hijos y nietos, han sabido integrarse completamente en esta ciudad, de cuya estructura social y económica han formado parte desde el primer momento, sin perder por ello el amor por su tierra, por sus costumbres y por sus rasgos distintivos. De una manera muy similar, los ilicitanos han sabido siempre mirar hacia adelante, hacia el futuro y el progreso, sin por ello renunciar en absoluto a las tradiciones y al legado representado por los elementos culturales que han sido transmitidos de generación en generación y que, hoy en día, se han convertido en motivo de orgullo colectivo y en un patrimonio universal.

Esas similitudes culturales, de carácter, entre otros rasgos comunes, han facilitado sin ninguna duda una fusión completa, fluida, entre andaluces e ilicitanos. Han permitido que el trabajo, la creatividad y el ingenio de los andaluces se haya extendido de forma natural en el tejido socioeconómico y cultural de Elche, sumando, aportando lo mejor de ellos mismos. No tengo ninguna duda de que las personas que llegaron a nuestra ciudad hace unas décadas, atraídas por una inmensa oferta de trabajo que lanzaba en ese momento la incipiente industria del calzado, están hoy verdaderamente orgullosas al ver que han contribuido de forma notable a cimentar una sociedad mejor que la que conocieron, al sentirse protagonistas del proceso por el que Elche es, hoy, una nueva ciudad. Una ciudad mejor, que es la número 19 de España en número de habitantes, que tiene una infraestructura formativa de carácter superior extraordinaria, que continuamente está generando conocimiento y nuevas tecnologías, que ha modernizado sus sectores económicos, que es una referencia en industrias y en tecnología avanzada, que apuesta por la sostenibilidad en todas sus vertientes…

Un Elche muy diferente del que encontraron los andaluces que llegaron aquí a mediados del siglo pasado, sin duda, y al que han colaborado, de una manera determinante, a dar forma, con mucho trabajo e ilusión. Por eso, hoy es un día apropiado para agradecer vuestro esfuerzo, vuestra generosidad y vuestro compromiso. Porque habéis aportado a Elche muchísimo, mucho más que el trabajo que habéis desarrollado, habéis aportado valores, capital humano, forma de ser y expectativas de futuro.

Como alcalde de Elche, os deseo un Día de Andalucía muy feliz, aun cuando no podamos disfrutar exteriorizándolo como en anteriores ocasiones. El 28 de febrero recordamos a aquella generación de andaluces que votó este mismo día, en 1980, para apostar por una Andalucía mejor para sus hijos. Esta fecha mágica, esta gran fiesta, es parte de Elche, así lo sentimos todos, y por ello os doy la más sincera enhorabuena, porque habéis conseguido que sintamos esta celebración como algo también muy nuestro, como una conmemoración colectiva que a todos nos emociona cada año y que nos hace unirnos a vosotros en el ¡Viva Andalucía! que hoy resonará en muchísimos hogares ilicitanos.