La junta de gobierno de Elche ha aprobado la ordenanza que va a regular la instalación de terrazas de hostelería y restauración en la Corredora peatonal y la Plaça de Baix. El gobierno municipal lleva meses trabajando en la nueva regulación con el propósito de favorecer la actividad económica de un gremio que ha sido especialmente castigado por la pandemia. “Es necesario dictar estas normas porque la peatonalización de la Corredora y la Plaça de Baix ha generado un nuevo espacio urbano para los ilicitanos. Nuestro objetivo es recuperar la hostelería y el comercio en el núcleo histórico”, ha afirmado este viernes la edil de Urbanismo, Ana Arabid.
La ordenanza busca compatibilizar la presencia de espacios libres para el disfrute del peatón con la existencia de terrazas anexas a los establecimientos de hostelería. Las normas priorizan la Corredora para el tránsito de personas, por lo que solo se permite la instalación de veladores en la confluencia de la calle con la Glorieta, como ya ocurre actualmente. También se permiten módulos de terrazas en algunas zonas de la Plaça de Baix. La normativa fija las zonas en las que los veladores se pueden autorizar y establece módulos de ocupación con distancia suficiente para permitir el paso y no saturar la zona.
En la Plaça de Baix se ha establecido un modulo igual que el de la terraza ya existente y se autoriza la instalación de otros cuatro módulos más pequeños, de seis mesas cada uno, dejando libre la fachada del Ayuntamiento. “Hemos sido conservadores y ocupamos muy poca superficie de la plaza. Solo se ocupan 200 metros cuadrados en una plaza que tiene 2.260”, añade la responsable municipal de Urbanismo. La ordenanza regula el mobiliario, para que sea uniforme, y prohíbe la instalación de toldos. Solo se podrán instalar sombrillas sin que estén ancladas al suelo. También se prohíbe la publicidad en sombrillas, mesas y sillas. La estética ha de ser común.
La ocupación de las franjas habilitadas en la Plaça de Baix seguirá los siguientes criterios: el local que tenga fachada frente a los módulos, los locales ubicados en la propia Plaça de Baix y establecimientos del entorno de la plaza hasta un máximo de 30 metros de distancia. De esta manera, la calle Corredora queda totalmente libre salvo la franja de la Glorieta, en la que ya hay una terraza instalada. Tampoco se descarta que algunos de los elementos del mobiliario urbano, como los bancos, tengan que ser ubicados en otro emplazamiento, en el caso de que algún local que cumpla con los requisitos para solicitar terraza lo haga.
La normativa municipal prevé la ordenación del espacio de cara al futuro. En la zona de la Plaça de Baix hay locales que actualmente son ocupados por entidades bancarias. Ante un posible cambio de negocio, se contempla la posibilidad de que los locales que no se ubiquen en la misma plaza, pero estén hasta a 30 metros de distancia, puedan ocupar los módulos frente a la fachada del Ayuntamiento. “Un artículo de la ordenanza actual permite la ordenación pormenorizada de algunas zonas en atención a sus características especiales. En este supuesto es en el que nos hemos basado”, concluye Arabid.
La nueva ordenanza, eso sí, no cubre el espacio que se ha generado en la plaza de las Flores y el entorno del Mercado Central una vez que se ha retirado el vallado que protegía las catas arqueológicas. Esa zona, consideran en el equipo de gobierno, ya está suficientemente cubierta en la normativa municipal que está en vigor.
