FacoElche cerró el año pasado como el último congreso presencial y 16 meses después, reabre sus puertas como referente a nivel nacional. Y lo hace con ese valor añadido, siendo el primer congreso presencial que se lleva a cabo en nuestro país, traspasando las barreras de la pandemia y con la garantía de cumplir con todas las medidas de seguridad.
Esta cita de la oftalmología, originaria del mes de febrero, ha viajado hasta junio tras varios meses de incertidumbre para poder garantizar la seguridad de los asistentes. Además, este año cambia su ubicación y se traslada hasta la Institución Ferial Alicantina (IFA) desde ayer hasta mañana para contar con unas instalaciones más amplias y con mejor ventilación. Cabe destacar que se han dado todas las circunstancias para hacerlo presencial, como el alto ritmo de vacunación y la baja incidencia actual del covid en la Comunidad Valenciana.
El director de FacoElche, el doctor Fernando Soler, destaca el esfuerzo realizado para que esta vigésimo tercera edición fuese una realidad. El gran reto de este año es poder celebrar presencialmente un congreso que ya lleva más de 20 ediciones.
La apuesta por la presencialidad era clara, siguiendo las recomendaciones sanitarias: distancia de seguridad, mascarilla y la obligatoriedad de presentar una prueba PCR negativa para poder acceder al pabellón, incluso el personal sanitario ya vacunado.
Este jueves ha tenido lugar la presentación oficial del congreso a cargo del doctor Soler, quien ha destacado la buena acogida del congreso por parte de los asistentes, ya que ha contado con más de 600 especialistas en total. También participan selectos ponentes internacionales como el eminente doctor Juan Batlle, natural de la República Dominicana y líder mundial en cirugía del segmento anterior. Esta edición no hubiese sido posible sin el apoyo de la industria médica, con 40 compañías participantes y 103 ponentes en el programa.
En la jornada de ayer se celebraron varios simposios de la industria, un espacio de innovación y el debate a cargo de Laureano Álvarez-Rementería, un homenaje póstumo a José Belmonte y se habló de cómo el covid ha afectado al trabajo de los oftalmólogos.