Murcia multa a la abadesa de las Clarisas de Elche con 100.001 euros

Según dicho expediente, se ha incurrido en una infracción administrativa grave cuyos hechos han resultado probados a lo largo del proceso sancionador en los últimos dos años. En junio de 2019, la Dirección General de Patrimonio Cultural , era alertada del posible cierre del Real Monasterio de la Encarnación de Mula y de que su comunidad religiosa se iba a fusionar con el convento de Elche. Derivado de ello, se advirtió que se estaba realizando un supuesto traslado de las piezas histórico-artísticas y obras de arte desde Mula hasta Elche sin «la debida comunicación», tal y como contempla la ley, hecho confirmado por la propia comunidad de Hermanas tras la visita que, en julio de ese año, técnicos de la Comunidad Autónoma y técnicos municipales realizaban al monasterio ilicitano de clausura para comprobar la veracidad de dicha situación. Las Clarisas de Elche declinaron realizar cualquier manifestación al respecto de este asunto.

80 Piezas. Entre las piezas más valiosas que se reclaman hay un Cristo de marfil y el relicario original de la Santa Espina, una reliquia autentificada por el Vaticano.

Desde ese momento, desde el Ayuntamiento de Mula y la Comunidad Autónoma llevaron a cabo una constante comunicación con las hermanas clarisas para enmendar la infracción cometida. «Tras la nula voluntad de reparo del daño», explican desde la Dirección General de Patrimonio Cultural, se han llevado a cabo distintas resoluciones, siendo recurridas por la abadesa y desestimadas estas posteriormente por la Dirección General. Ante la negativa de restituir el daño, el 3 de diciembre de 2020 se inició el expediente administrativo sancionador contra la abadesa, en condición de superiora de las Monjas Clarisas de Elche, por infracción administrativa grave de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 74.m) de la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de Murcia.

La orden resolutoria del expediente dispone resolver la finalización de este contra la abadesa del Monasterio Santa Clara Religiosas Clarisas de Elche, como responsable de la infracción, siendo sancionada con la cantidad de 100.001 euros, así como la obligación de reparar y restituir el bien en su primitivo estado, aunque podrá interponerse recurso potestativo de reposición en plazo de un mes.

 Entre lo expoliado, se encuentra un Cristo de marfil, varias esculturas del niño Jesús (entre ellas una de Roque López) y cuadros de primer orden como los retratos del rey Felipe V y de la reina María Luisa de Saboya, así como lienzos de temática religiosa. Hasta 80 piezas es lo que se supone que han sacado del Convento de la Encarnación de Mula las monjas Clarisas, que se mudaron a Elche, por la falta de vocaciones en el pueblo.

La Consejería de Cultura les preguntó a las religiosas qué estaba pasando. Fueron reacias a contestar. Luego «presentaron un acta notarial donde se recogen todos los artículos que se llevaron a Elche», explican desde el departamento que dirige Esperanza Moreno. La dirección general de Bienes Culturales insistió en saber por qué habían trasladado todo este patrimonio. Y las monjas dicen que lo hicieron «por seguridad». El convento se iba a quedar vacío y temían que alguien robase las piezas. Se trataría de bienes muebles con cronologías que abarcan desde el siglo XVII a la actualidad, con un valor histórico y artístico de primer orden. Aseguraron las religiosas que «es una situación pasajera y que, cuando regresen personas de la orden al convento, regresarán las piezas, ya que tienen previsto que vuelva gente al convento». Sin embargo, en este convento de Mula estaba previsto que se instalasen religiosos de los Heraldos del Evangelio, orden investigada por el Papa.