Desde hace más de 46 años Juguettos tiene una gran responsabilidad: repartir ilusión en todos los hogares durante todo el año, pero sobre todo en Navidad, que es cuando sus «duendes particulares» ponen todo su empeño en repartir magia, porque en Juguettos creen que ¡queda mucho por jugar!

Sin embargo, la historia de esta marca se remonta mucho antes en el tiempo, concretamente en 1929 con el nombre de Bazar Madrileño en Elda, cuyo fundador fue Germán Castroviejo. Y fue en 1975 cuando nació la cooperativa Juguettos tras la unión de un grupo de comerciantes jugueteros de la comarca. Sin perder la pasión que tanto caracterizó a su fundador, la tercera generación de la saga familiar Castroviejo tomó las riendas del negocio en el año 2000. Germán y Rosa emprendieron la ampliación de la firma en la comarca con la inauguración de nuevas tiendas en Petrer, Novelda, Sax y Monóvar.

Anuncio publicado en el Semanario Valle de Elda en 1975.

Actualmente Rosa y Ángel Castroviejo son los responsables del negocio familiar, quienes, gracias a la calidad, profesionalidad y precios competitivos, superó la crisis de 2008. Y tras la pandemia comienzan una nueva etapa con la apertura de una tienda en Elche. Ahora puedes aprovechar un 10% de descuento si eres del Club Juguettos y conocer todas sus marcas propias.

Siendo conscientes de que el siglo XXI se caracteriza por el avance y expansión de la digitalización, Internet y redes sociales, se encuentran comprometidos en seguir modernizando el negocio, sabiendo combinar el trato personal con la venta online. Una de las claves del éxito de Juguettos es que selecciona cada producto para su marca propia con especial cariño. Además, todos pasan un control riguroso en AIJU (Instituto Nacional del Juguete) para que sean seguros, además de divertidos.

Nuevas instalaciones de Elche.

Cabe destacar que el grupo empresarial Castroviejo va a cumplir 95 años, convirtiéndose en el único establecimiento de Elda que perdura de forma ininterrumpida generación tras generación gracias en buena medida a la labor que desempeñaron sus fundadores, cuyo trabajo ha dejado una huella imborrable de la que las nuevas generaciones siguen aprendiendo.