Si el objetivo de una exposición es tener impacto en el público, la que se va a inaugurar este jueves en la Corredora y la Plaça de Baix tiene el éxito garantizado. No se hablaba ayer de otra cosa en las principales calles de la ciudad. Desde primera hora de la mañana los viandantes se encontraron con cerca de una veintena de extraños elementos triangulares a modo de monolito, protegidos por plásticos negros. Poco después se descubrió el misterio, cuando se retiró el envoltorio y se supo que eran los paneles informativos que componen la exposición «Historia de un nuevo espacio urbano», organizada por el Ayuntamiento y la Cátedra Pedro Ibarra de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche.
Los paneles están repletos de imágenes y textos que a muchos ilicitanos les llevarán a la nostalgia y al recuerdo de los seres queridos que ya no están presentes y de los momentos de infancia y juventud en el centro histórico de Elche. La muestra recuerda los establecimientos y negocios tradicionales que se ubicaban en la emblemática calle y en el entorno de la plaza del Ayuntamiento, a la vez que repasa su evolución desde el siglo XV hasta el pasado año 2020, cuando se acometió su peatonalización, en lo que ha sido uno de los grandes logros del actual mandato municipal.
Al margen de los paneles físicos, en los que fueron instalados por la tarde los tubos de iluminación para que este jueves estén a punto en la inauguración, la exposición se apoya en la tecnología. Gracias a códigos QR, los ilicitanos y visitantes podrán acceder a material interactivo que refuerza el mensaje de la muestra, como los vídeos que recogen la importante transformación que se ejecutó en este espacio hace un par de años. Desde la Pedro Ibarra también se pide la colaboración ciudadana para recoger fotografías de estampas familiares en el entorno de la Corredora y la Plaça de Baix, para lo que se ha habilitado un correo electrónico. No es la primera vez que la cátedra de la UMH lleva a cabo acciones de este tipo, como el concurso entre los centros educativos sobre imágenes domésticas.
Internet
Los códigos QR también facilitan el acceso a la página web elchepeatonal.es, en la que se puede dar un paseo virtual desde la Plaça de Baix hasta la desembocadura de la Corredora en la avenida Juan Carlos I, con parada en la Glorieta. «Podemos disfrutar en la misma calle de más de cuatrocientas fotografías, dibujos y documentos que nos acercan a la historia de este importante eje comercial y urbano», asegura el alcalde, Carlos González. «A lo largo del siglo XX cualquier hecho relevante que sucediera en el pueblo pasaba por la Plaça de Baix, por la Corredora y por la Glorieta», añade el director de la Cátedra Pedro Ibarra, un Miguel Ors que a su vez es el comisario de la exposición que se inaugura hoy.
Tertulias
La instalación de los paneles dio para muchas tertulias a pie de calle. Pasado el mediodía, un grupo de personas mayores recordaba las sillas de madera que había en las terrazas, al verlas en una de las fotografías. Unos metros más adelante, a unos jóvenes les sorprendía la presencia de un edificio del Frente Obrero, mientras que transeúntes de mediana edad rememoraban historias y leyendas que les contaban sus abuelos.
La decena de paneles que se encuentran distribuidos a lo largo de la Corredora reflejan muchos de los comercios históricos de la zona, como el local de comestibles de José Agulló Macías, la tienda de artículos de viaje Casa Yago, el cine benéfico que se ubicó en el número 65, la Imprenta Segarra o los encuentros en los ochenta en el Café Marfil.
Por su parte, los paneles que se han instalado en la Plaça de Baix también recuerdan a muchos establecimientos, a la vez que hacen un repaso por distintos encuentros masivos, desde el Domingo de Ramos y la Procesión de la Virgen hasta las celebraciones de los ascensos del Elche CF, pasando por visitas de la Familia Real.
