PSOE y Compromís han dado un nuevo paso para reformar el Paseo de Germanías y abrir el refugio de la Guerra Civil al público, lo que va a conllevar la supresión de la polémica Cruz de los Caídos. La junta de gobierno ha acordado sacar ya a concurso las obras para posibilitar con un millón de euros esa renovación para una de las plazas más antiguas de la ciudad que pretenden que se convierta en un polo de atracción turística. Y ante las críticas que está recibiendo el Ayuntamiento por su decisión de retirar la cruz, con una nueva protesta convocada el próximo 23 de abril por una plataforma vecinal y respaldada por la oposición, el portavoz municipal ha vuelto a dejar claros cuáles son sus argumentos.
"El gobierno municipal ha demostrado su firme compromiso de cumplir con la ley de Memoria Histórica que deja muy claro que todos los monumentos franquistas de la dictadura deben de ser retirados y la Cruz de los Caídos es un monumento franquista constatado en el archivo municipal y no puede quedarle a nadie dudas de por qué se levantó", ha dicho Héctor Díez, además de asegurar que "no podemos reinterpretar la historia". Muy crítico se ha mostrado con aquellos que "tratan de confundir y decir que el Ayuntamiento retira cruces". Ha negado que esto sea cierto y lo ha tachado de "manipulación" de lo que pretende hacer el gobierno municipal. "Si eso fuera así este Ayuntamiento estaría retirando la Creu del Terme. Queda constado que este equipo de gobierno es progresista y que respeta todas las confesiones religiosas", ha defendido el portavoz socialista.
Díez ha señalado que la polémica se genera" porque el monumento se escenificó con una cruz" y ha justificado que el monumento encargado para la plaza, una vez que se retire el controvertido símbolo, estará inspirado en el marco de los Derechos Humanos que es la temática que va a tener el museo al aire libre que pretenden crear, "un monumento que nos representa a todos, en lugar de un monumento que representa a los caídos de una parte de la Guerra Civil".
