La Conselleria de Transición Ecológica ha adjudicado la redacción del proyecto de reforma de la depuradora de Algorós en Elche, lo que inicia la cuenta atrás para poner fin al histórico problema de los malos olores y reutilizar al 100% el agua depurada. No obstante, no se espera que esta infraestructura esté lista antes de 2025, plazo que dio la consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, en su visita a Elche el pasado verano para presentar el proyecto valorado en más de 50 millones de euros. La redacción del proyecto tiene un coste de 360.000 euros y el adjudicatario tiene un año para concretar cómo será la futura infraestructura. Con la licitación de las obras y el resto de trámites el proceso administrativo podría alargarse 36 meses y llegar al año 2025 para entrar en la Agenda 2030.

Tras descartar hacer una nueva en otra ubicación, como planteó el equipo de gobierno como una de las opciones posibles, se llevará a cabo una renovación integral de las instalaciones, que significará una herramienta en la lucha contra el cambio climático, al aprovechar hasta 36.000 metros cúbicos al día de aguas saneadas para el riego, al tiempo que se instalarán 9.000 metros cuadrados de superficie fotovoltaica. La pretensión es crear un parque solar que sea capaz de generar hasta 2,5 gigavatios al año y las condiciones del agua saneada cumplirá los estándares más exigentes de la futura normativa europea.

La obra implicará todo un reto constructivo puesto que las instalaciones actuales seguirán funcionando al tiempo que se produzca la sustitución de infraestructuras y servicios. Y las condiciones del proyecto incluyen como requisitos obligatorios la integración paisajística y la singularidad arquitectónica de la nueva estación depuradora (EDAR) de Algorós, que cambiará de imagen completamente con tal de presentar una estética más moderna e integrada en el entorno.

La infraestructura aprovechará hasta 36.000 metros cúbicos al día de aguas saneadas para el riego y la pretensión es crear un parque solar capaz de generar hasta 2,5 gigavatios al año

Lo que se pretende es conseguir transformar una infraestructura de saneamiento en una instalación que aproveche el agua regenerada, la energía solar y la producción de fangos para la agricultura. El "cambio radical" de las instalaciones que presenta la Conselleria de Transición Ecológica permitirá atender las necesidades de unos 235.000 vecinos de Elche y, sobre todo, acabar con las deficiencias que presenta una instalación de hace 40 años con patologías, como son los malos olores o su capacidad insuficiente. La futura EDAR de Algorós en Elche permitirá que no se pierda ninguna gota de agua susceptible de recuperarse, al tiempo que convierte una estación depuradora en "una herramienta ambiental de máxima importancia para recuperar recursos para la ciudadanía y el medio ambiente", como destacó la consellera Mireia Mollà hace unos meses.