Conocer la calidad paisajística de los huertos de palmeras, del río Vinalopó, de la Calahorra, de la Acequia Mayor del Pantano, de Santa María, del puente del Bimil·lenari, del Palacio de Altamira o de barrios como El Raval y Los Palmerales, entre otros espacios peculiares de Elche. Con esta pretensión el Ayuntamiento ha comenzado a pulsar la opinión vecinal para avanzar en la elaboración del Plan Especial del Palmeral, un documento urbanístico obligado por la Unesco, en el que la Concejalía de Urbanismo está trabajando a contrarreloj para evitar que caduque la tramitación conseguida hasta ahora. Le queda menos de un año.
La consulta pública que acaba de iniciar y que está en la web municipal es necesaria para elaborar el estudio de paisaje, un informe necesario, junto al estudio de movilidad y de viabilidad económica, para poder confeccionar después una versión preliminar del plan que pretende blindar del ladrillo 40.000 metros cuadrados de suelo privado. Todo este trabajo tiene por delante el departamento municipal después de que en 2019 lograra bueno por parte del Servicio Territorial de Urbanismo sobre el informe ambiental y territorial estratégico del Plan Especial del Palmeral. Tras conseguirlo, el Ayuntamiento tenía cuatro años, y ya han pasado tres, para terminar este laborioso plan urbanístico clave en la ciudad porque, entre otras cosas, limitará la construcción en el Palmeral y el tráfico en lugares sensibles como el camino del Pantano y prohibirá ampliar colegios en huertos o su reconstrucción desde cero en caso de deterioro.
Es por eso por lo que Urbanismo ha activado ahora un proceso de participación pública para conocer la opinión sobre 27 espacios de la ciudad, entre los que ha incluido diversos espacios que son una seña de identidad de la ciudad. La encuesta estará disponible hasta el 15 de julio.
Hasta entonces, los ilicitanos pueden puntuar la calidad paisajística a través de cinco opciones (muy bajo, bajo, media, alta y muy alta) lugares como la Universidad Miguel Hernández (UMH), Altabix, La Portalada, Los Palmerales, el río Vinalopó, huertos de palmeras (sin especificar cuáles) y El Raval. Por otra parte, en un segundo apartado el Ayuntamiento pide una valoración de «recursos paisajísticos» de la Acequia Mayor del Pantano, el puente del Bimil·lenari, el de la Generalitat, el de Canalejas, el de Santa Teresa, y el acueducto de Riegos de Levante, el Molí Real, el Palacio de Altamira, la basílica de Santa María, la torre de la Calahorra, la torre de Ressemblanc, la torre de Vaillo, el edificio consistorial, el antiguo ayuntamiento de El Raval, el reloj de Calendura y la torre de la Vetla, la cruz del término, el convento de los franciscanos de San José, el Gran Teatro-Casino, la fábrica de harinas y el antiguo convento de las Clarisas.
Recabadas las opiniones vecinales a través de esta encuesta genérica, los técnicos municipales terminarán de elaborar el estudio de paisaje, uno de los «ingredientes» que hacen falta para poder hacer realidad una asignatura pendiente del Ayuntamiento, en los sucesivos mandatos políticos.
¿Para qué sirve?
El Plan Especial del Palmeral es muy reivindicado, sobre todo, por colectivos proteccionistas del Patrimonio de la Humanidad, para contar con un instrumento de protección complementario a la Ley del Palmeral aprobada el pasado mes de octubre. Es tan reclamado, entre otras cosas, porque con el plan, tal y como ha propuesto el Ayuntamiento, se evitará la realización de nuevas construcciones de uso privado en huertos protegidos. De este modo, un total de 40.000 metros cuadrados quedarán blindados del ladrillo y pasarán a ser zonas verdes. También se fijan medidas de protección específicas de la estructura física de los huertos de palmeras, encaminadas a proteger su delimitación, las alineaciones de palmeras, los bancales, los cultivos asociados, las construcciones tradicionales y el sistema de riego.
Asimismo, se reduce la edificabilidad en un 20%, en equipamientos públicos y privados, y se reservan parcelas para el traslado de equipamientos obsoletos. Reserva suelo para la creación de nuevos equipamientos como el centro de visitantes y el centro de interpretación del Palmeral, en solares como el de la Hiladora o el aparcamiento de Renfe.
