Decenas de vecinos han juntado la comida con el tardeo este sábado en Elche para celebrar que llegan los días más grandes de las fiestas patronales. En Maestro Albéniz se ha cortado la calle y locales de ocio han sacado la música a la calle en la sobremesa. A pesar de la tórrida jornada, con cerca de 40 grados pasado el mediodía, la alegría por las fiestas era evidente aunque bastante más comedida que estos días atrás.

A ello se le suma el hecho de que hoy no hubiese mascletà junto al Paseo de la Estación, que se ha notado en una merma de la afluencia en el racó gastronómico, donde se podían ver más huecos en las barras que estos días atrás y camareros esperando que la gente se llevase tapas.

Las altas temperaturas también han pasado factura a muchos restaurantes e incluso heladerías, ya que podían verse terrazas vacías. En algunos aspectos no se notaba en el centro que la ciudad está en fiestas tras la pasada noche tropical, y es una incógnita cómo afectará el cambio brusco del tiempo a la llegada de visitantes esta noche para la Nit de l'Albà a las 23.15 horas.