¡Viva San Crispín y viva la Mare de Déu! Estas han sido las ovaciones más repetidas este domingo en el barrio de Carrús. Y es que como manda la tradición, el patrón de los zapateros ha salido en romería, y no lo ha hecho solo, ya que además de los cientos de romeros y vecinos de varias partes de la ciudad, también ha salido en el itinerario la patrona, como parte del 650 aniversario del hallazgo de la Virgen de la Asunción en la playa del Tamarit.
Ya a las 9.30 horas el patrón ha salido en andas desde la parroquia Madre de Dios. Ya entonces parte de la avenida de Novelda estaba cortada al tráfico para el festivo acontecimiento. Por la zona había vecinos apartados de la cita, desayunando en bares, mientras se oían los disparos anunciando que el santo estaba cerca. Los más devotos, en primera plana y con caña y ataviados con el pañuelo verde han ido marcando el camino.
Cientos de asistentes entre los que un grueso eran amigos de San Crispín; festeros de las comisiones de fiestas, entre ellos las reinas y damas que han portado incluso a la imagen; miembros de la Venida de la Virgen velando por la imagen así como las autoridades locales con el alcalde y miembros de la corporación.
Entre las autoridades eclesiásticas ha destacado el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, quién después ha oficiado la misa en la explanada junto a la ermita de San Crispín.
Tras los cánticos de la Camerata de la Merced el obispo se ha dirigido a los asistentes, que dicho de paso, no han sido muy numerosos al principio. Si bien, conforme iban pasando minutos del acto litúrgico se han ido sumando fieles, precisamente en la parte final cuando los amigos de San Crispín han impuesto las medallas a una veintena de nuevos componentes del colectivo.
Munilla ha hecho varias referencias a la fe del hombre e incluso llegó a poner en valor la labor de los misioneros por coincidir hoy la jornada con el Día Internacional de las Misiones, por lo que pidió a los asistentes que ayudasen con el Domund. Al final recordó la conmemoración a la memoria del papa Juan Pablo II "que decía que una fe no llega a encarnarse hasta convertirse en cultura" para agradecer que en Elche se haya asentado la tradición en torno al patrón de los zapateros.
Juan Manzano, presidente de los Amigos de San Crispín, puso en valor el día por ser icónico por hacer referencia a la industria que alimenta Elche.
Colas
Al final, y pasado el mediodía, se formaron innumerables colas para entrar a la ermita ya que, a diferencia del año pasado, los visitantes han podido entrar, tocar al santo y recoger las chinchetas, o más conocidas como tachuelas. Un gesto que muchos, sobre todo trabajadores del sector del calzado, realizan para pedir un año de buena suerte, en lo laboral y personal, y pedir sobre todo salud. El año pasado este momento no pudo tener lugar por las restricciones sanitarias.
También los hay que tienen el día de San Crispín, que oficialmente tendrá lugar el 25 de octubre, como un día totalmente familiar en el que pasear por los puestos para comprar cocas saladas y dulces, como es tradición. E incluso se veían vecinos que han sacado las mesas a la calle para almorzar este producto típico.
Tampoco ha faltado la reivindicación. Al margen de la organización, la asociación de aparadoras de Elche se ha concentrado en las proximidades del mercadillo para recordar que siguen haciendo falta algunos derechos para las trabajadoras del sector.
