El Ayuntamiento anuncia mano dura contra la pésima imagen de las basuras fuera del contenedor

El campo de Elche asiste otro verano a los vertidos en cunetas a pleno sol y durante varios días - El edil de Limpieza dice que serán «inflexibles» con las sanciones y que intensificará la recogida

Restos de obra, sillas, cartones y poda, invadiendo la pasada semana una cuneta en el Camino Viejo de Santa Pola. | TONY SEVILLA

Restos de obra, sillas, cartones y poda, invadiendo la pasada semana una cuneta en el Camino Viejo de Santa Pola. | TONY SEVILLA / a.fajardo

A. Fajardo

A. Fajardo

La historia se repite en el campo de Elche. La pésima imagen de las basuras fuera del contenedor ha regresado a buena parte de caminos y carreteras de las pedanías del municipio otro verano. Un problema histórico que por muchos depósitos nuevos que se pongan sigue desbordando a los servicios de limpieza. Las quejas han llegado al nuevo equipo de gobierno por los vertidos de todo tipo que invaden las cunetas y los arcenes. El concejal responsable del área, Claudio Guilabert, ha anunciado mano dura para tratar de acabar con esta lamentable estampa del Camp d’Elx.

Bolsas de basura fuera del contenedor, frente al Hospital General de Elche. | ÁXEL ÁLVAREZ

Bolsas de basura fuera del contenedor, frente al Hospital General de Elche. | ÁXEL ÁLVAREZ / a.fajardo

«Seremos inflexibles para conseguir que el municipio esté limpio. Aquel que no cumpla será sancionado, tanto el que tire la basura fuera como el que vierta residuos tóxicos en el contenedor», ha advertido el edil de Limpieza, quien ha asegurado que estas prácticas incívicas están desbordando a los operarios de la concesionaria de recogida de residuos. «Se tarda en doble en hacer un servicio, incluso más», ha reconocido.

Aún así, Guilabert se ha comprometido a que este verano van a incrementar las frecuencias en las pedanías para tratar de paliar que las basuras se queden a pleno sol y con temperaturas de cuarenta grados en mitad de los caminos durante días, como está ocurriendo en algunos puntos. Sin alejarse del casco urbano, y a escasos metros del Hospital General, el Camino Viejo de Santa Pola ha sido uno de los ejemplos esta pasada semana. La carretera de Asprillas y la de La Marina son solo otros de los puntos negros que se están detectando en el Camp d’Elx.

Junto a las sanciones y la mayor presencia de los camiones de recogida, el responsable de Limpieza ha anunciado que el Ayuntamiento va a activar «en breve» una nueva campaña de concienciación «que será novedosa» para explicar el esfuerzo que realizan los trabajadores para que tratar de que el municipio esté limpio.

Sin embargo, este plan de sensibilización no va ser ni mucho menos el único que se haya tenido que poner en marcha en Elche donde se ha demostrado que la lección no está aprendida.

Anteriores medidas

Para tratar de frenar uno de los males endémicos de las pedanías, hasta ahora el Ayuntamiento ha recurrido a distintas alternativas sin que haya conseguido desaparecer este problema. Desde las 20.000 cartas a vecinos que envió el anterior alcalde, Carlos González, en 2021 para pedir colaboración vecinal e informar con trípticos de los servicios gratuitos de recogida de residuos y de los puntos limpios, hasta la puesta en marcha de nuevos servicios en las partidas rurales.

Hace dos años, también se llevó a cabo la renovación de los contenedores en el campo (se instalaron 500 con tapadera). Sin embargo, aquello tampoco sirvió para frenar los vertederos improvisados en el municipio porque las basuras seguían apareciendo fuera del contenedor, mientras, en muchos casos, su interior se quedaba vacío.

Después llegaron otros medios con el estreno de los nuevos camiones de recogida de basura. La UTE Elche se hizo con un nuevo vehículo con una pinza «pulpo» especializado en repasar los alrededores de desperdicios y pasaba a tener en lugar de uno, dos, vehículos para este cometido.

El pasado verano Elche estrenaba otro servicio pensado para atajar la suciedad en las pedanías: la recogida puerta a puerta de la poda, una de las prestaciones más esperadas y reivindicadas por los vecinos para poder deshacerse de los restos vegetales de sus jardines, que en muchas ocasiones acaban dentro o fuera de los contenedores de los caminos rurales.

Su uso por parte de los residentes del campo ha ido en aumento, aunque estos días de verano vuelven a quedar al descubierto en cunetas y arcenes. Todavía queda mucho por conseguir.

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