La UMH abre las puertas de La Valona como un referente cultural y arquitectónico que se ofrece a la ciudad

La Universidad ofrece las instalaciones a la localidad para que allí puedan acogerse conciertos, exposiciones y todo un amplio abanico de eventos culturales

El edificio entrará a pleno rendimiento en marzo o abril, una vez se haya dotado de mobiliario, y acogerá la Unidad de Cultura, la Escuela de Doctorado y el defensor universitario

El rector de la UMH, Juan José Ruiz, el alcalde de Elche, Pablo Ruz, y el vicerrector de Infraestructuras, Pedro Vicente, en una de las espectacularessalas.

El rector de la UMH, Juan José Ruiz, el alcalde de Elche, Pablo Ruz, y el vicerrector de Infraestructuras, Pedro Vicente, en una de las espectacularessalas. / Matías Segarra

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Un imponente y moderno edificio de 24 metros de altura en pleno campus de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche se ha convertido ya en todo un referente arquitectónico. Con sus colores, verde y marrón, el edificio «La Valona» ha abierto este viernes sus puertas. Toma la forma y el nombre de las copas de las palmeras (llamadas balonas) que son el símbolo más distintivo de Elche.

El nuevo edificio, tras una inversión de 7 millones de euros, simula la parte superior de una palmera y pretende acercar la institución académica a la ciudad. De hecho, la UMH ofrece las instalaciones a la localidad para que allí puedan acogerse conciertos, exposiciones, proyecciones y todo un amplio abanico de eventos culturales, que es uno de los principales fines para los que se ha construido. Con un innovador diseño circular, cuenta con siete plantas.

El rector de la UMH, Juan José Ruiz, ha destacado que el nuevo inmueble es "es un proyecto conjunto con la ciudad porque el objetivo del edificio es que la universidad se vuelque más aún en la relación con la ciudadanía". Lo hizo en un acto de apertura al que han asistido el alcalde de Elche, Pablo Ruz, las ediles Aurora Rodil y María Bonmatí, así como parte del equipo de dirección de las obras, miembros de la comunidad universitaria de la UMH, de su Consejo Social, con su presidente Joaquín Pérez a la cabeza, y representantes del tejido económico, social y cultural de la localidad.

Exterior del edificio La Valona, con su peculiar forma que simula una copa de palmera.

Exterior del edificio La Valona, con su peculiar forma que simula una copa de palmera. / Matías Segarra

Recorrido

En una visita de casi una hora por las distintas plantas en sus 4.925 metros cuadrados, los asistentes han podido ver los diferentes espacios y salas de este singular edificio para un marcado uso cultural, ahora diáfano por la falta de mobiliario. No será hasta marzo o abril cuando llegue todo el equipamiento al inmueble y puedan allí instalarse la Unidad de Cultura, la Escuela de Doctorado y el defensor universitario. Posteriormente, se abrirán las aulas.

De momento, la inauguración solo ha sido del edificio, al que todavía le quedan algunos detalles de obra que rematar, como en el exterior, y no tendrá uso intensivo hasta cerca de Semana Santa de 2024.

Aunque Juan José Ruiz, a preguntas de los periodistas, ha querido matizar que "ya se puede utilizar para reuniones" o exposiciones. "A pleno rendimiento no creemos que antes de marzo esté todo el equipamiento completado", ha explicado Ruiz quien ha recordado que ha sido una obra "lenta" que se proyectó con el anterior rector, Jesús Pastor, y se ha concluido cinco años después. «Va a albergar actividades culturales y cualquier otra para mejorar la interrelación con la ciudadanía, es un espacio abierto», añadió.

El nuevo edificio está ubicado en el Palmeral ilicitano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. "Es el hito arquitectónico con mayúsculas de la UMH", ha indicado el alcalde de Elche, Pablo Ruz, quien ha tildado de "sorprendente" el edificio y "un orgullo" para la ciudad. "Gracias por generar cultura y belleza", ha señalado Ruz.

Una de las salas de formación, todas con gran iluminación y buenas vistas.

Una de las salas de formación, todas con gran iluminación y buenas vistas. / Matías Segarra

Siete plantas

La Valona consta de siete plantas, cinco aulas, una cinemateca con aforo para 120 personas y un sótano de 500 metros cuadrados para almacenar piezas del patrimonio de la Universidad.

El edificio tendrá un carácter cultural, enfocado tanto a la comunidad universitaria como a la sociedad en general, con diferentes espacios para exposiciones, así como una sala de grados y siete aulas de formación para grupos reducidos. También, cuenta con terrazas accesibles, diseñadas tanto para uso de espacio expositivo como de formación al aire libre. Con espacios de formación polivalentes, se organizarán actividades de difusión y divulgación científica.

Incluso, se prevé que la última planta albergue una zona de restauración, una sala de comedor, que podrá funcionar como catering "con buenas vistas" a la ciudad y al Palmeral, según ha explicado el rector.

«Lo que es de la UMH es de todos. Este edificio es cultura hecha arquitectura, una vez más la UMH demuestra que es imprescindible para entender lo que somos como comunidad viva y como ciudad», señaló el regidor ilicitano, que quedó impresionado con el inmueble que espera «que sea disfrutado por toda la ciudad de Elche».

La cinemateca cuenta con un escenario y 120 butacas.

La cinemateca cuenta con un escenario y 120 butacas. / Matías Segarra

La obra ha sido ejecutada por la constructora alicantina CHM con no pocos contratiempos, como fue la subida de costes que elevó los trabajos de los 5,9 millones previstos, a 7. También el tiempo de ejecución de la obra que se inició en octubre de 2021.

La universidad ilicitana aprovechó esta circunstancia para modificar el proyecto inicial añadiendo aulas y acondicionándolo para que en el exterior se puedan realizar actividades o clases, con una terraza en la segunda planta que, en un principio, no iba a ser transitable.

En el interior, además de su estética, destacan sus paredes con vinilo. El Rectorado dejará de acoger las exposiciones que ahora pasarán todas a este inmueble.

El hall y planta baja tiene un espectacular diseño modernista.

El hall y planta baja tiene un espectacular diseño modernista. / Matías Segarra

Disposición

El inmueble está ubicado en la esquina entre la avenida Unesco y la de la Universidad, en una parcela de 1.260 metros cuadrados sobre los que se eleva el edificio de 4.925 metros cuadrados. 

El inmueble tiene un sótano, planta baja y cinco en altura, un total de siete. En la planta baja se ubicará una sala en la que está previsto que se expongan todas las tesis doctorales, junto a la Escuela de Doctorado que se ubicará en este edificio. La sala tiene capacidad para más de 80 personas. Esa sala de grados sustituye a la ludoteca que estaba previsto construirse. Cuenta con hall de información y sala de exposiciones.

Las vistas desde la terraza al Palmeral y a la ciudad son impresionantes.

Las vistas desde la terraza al Palmeral y a la ciudad son impresionantes. / Matías Segarra

En la primera planta es donde se ubica un espacio público con capacidad para 400 personas para grandes eventos. También tiene sala de exposiciones. Habrá aulas en las que se pueden hacer tesis y cursos, algo que se ha querido tener presente en la modificación del proyecto inicial.

En la segunda planta hay distintas estancias para oficinas y es donde se ubicará la Oficina de Cultura y Extensión Universitaria. Además, en esta planta se abrirá una terraza accesible para poder dar clases en el exterior o realizar actividades, lo que en un principio no estaba previsto en esta zona.

En la tercera planta es donde se ubica una espectacular cinemateca polivalente con capacidad para 120 butacas. Tiene escenario y camerinos. Además de cine, se podrán desarrollar allí actividades de teatro vinculadas con la universidad e, incluso, se organizarán conciertos. También hay una sala de formación en esa zona.

Una de las salas, ahora diáfanas por la falta de mobiliario.

Una de las salas, ahora diáfanas por la falta de mobiliario. / Matías Segarra

La cuarta planta se ha reservado para dos salas de exposiciones. Una de ellas es la llamada «sala negra», ya que sus paredes y techos se han pintado en ese color. Allí se harán exposiciones temporales de pintura y escultura especiales. Y se ubicará, además, una sala para catas con capacidad para unas 25 personas, que también servirá para formación.

Vistas desde la terraza de LA Valona.

Vistas desde la terraza de La Valona. / Matías Segarra

Y en la última de las alturas es donde estará un salón comedor para catering o cócteles, que en un principio sustituirá al previsto restaurante. Allí se podrán realizar actos y congresos a partir de 30 personas y con una capacidad de más de un centenar. La terraza mirador para más de 80 personas será una de las zonas más solicitadas de este singular y llamativo edificio que acaba de abrir sus puertas.

Ahora, habrá que consignar una buena partida presupuestaria para albergar grandes eventos culturales como tiene previsto.