La pesadilla de vivir al lado de una discoteca en Elche

El ruido y el vandalismo de usuarios de un local llevará hasta el pleno a vecinos para protestar

Carteles pidiendo silencio en la discoteca de Elche

Carteles pidiendo silencio en la discoteca de Elche / Áxel Álvarez

A. Fajardo

A. Fajardo

Desesperados y atados de pies y manos. Así están los vecinos y propietarios de negocios próximos a una discoteca del centro de la ciudad. Llevan más de 600 firmas presentadas al Ayuntamiento de Elche, así como varios escritos para pedir una solución ante los ruidos, peleas y actos vandálicos que se producen en las inmediaciones de un local de ocio de la calle Luis Llorente.

Cansados de las molestias que sufren cada fin de semana, han decidido presentarse en el pleno del Ayuntamiento del próximo lunes para ser escuchados por el equipo de gobierno con el objetivo de acabar con la pesadilla que sufren. «Rompen persianas, papeleras, se llevan las sillas de la repostería, montan un escándalo tremendo». Así relata la dueña de un establecimiento comercial de esa calle la situación a la que se enfrentan los residentes de la zona cada viernes y sábados desde hace más de cuatro años.

«Hay sábados que hemos querido abrir nuestros locales por la mañana y nos hemos encontrado a gente durmiendo en la puerta o en el capó de un coche», lamenta. Otra vecina asegura haberse encontrado con manchas de sangre en el suelo y haber visto más de una pelea bajo de su casa.

Un cartel que pide respeto a los vecinos a la puerta del local.

Un cartel que pide respeto a los vecinos a la puerta del local. / Áxel Álvarez

Muchas veces, sostienen los afectados, las borracheras están detrás de estos episodios que mantienen en vilo a este barrio de la ciudad cada semana. A la gente ebria que se acumula en estas inmediaciones, se añaden los que mantienen relaciones sexuales en plena vía pública e incluso encima de los coches, denuncian.

Agentes movilizados

Ante estos altercados, las llamadas a la Policía Local se suceden prácticamente cada fin de semana y las quejas han acabado movilizando a los agentes para tratar de garantizar el orden en esta céntrica calle.

Desde la Jefatura admiten que esta problemática en esta discoteca está candente pero aseguran haber tomado todas las medidas que están a su alcance, unas medidas, que por otro lado, resultan insuficientes para el vecindario.

En primer lugar, los agentes han comprobado que los incidentes se están produciendo en el exterior de la discoteca y no en el interior. Con ello, además de una vigilancia preventiva en la zona en horario de apertura, la Policía Local ha confirmado a este diario que acude a los requerimientos de los vecinos y comerciantes.

Carteles pidiendo silencio en la discoteca de Elche

Carteles pidiendo silencio en la discoteca de Elche / Áxel Álvarez

Asimismo, la unidad especializada de la Jefatura ha realizado inspecciones y seguimientos para garantizar que a nivel administrativo se respetan todas las exigencias a los locales de ocio. Entre ellas, el limitador de decibelios, la doble puerta de acceso, que un portero se encargue de mantener al menos uno de los accesos cerrado para que no salga el ruido al exterior, que no permita a ningún cliente que salga con bebida a la calle... además de comprobar que está en regla la documentación administrativa y el seguro de responsabilidad civil.

Pese a la lluvia de quejas, la discoteca continúa su actividad porque no hay incumplimiento que justifique la adopción de una medida cautelar, aseguran desde la Policía Local.

El verdadero problema es lo que sucede en el exterior, y aunque sean clientes del local de ocio, los agentes no pueden responsabilizar al establecimiento, siempre y cuando cumpla con las prescripciones normativas.