La Guardia Civil de Santa Pola se incauta de 259 plantas de marihuana a cubierto y de material para cultivo y envasado

Tenían un enorme espíritu emprendedor, aunque su negocio era ilegal. Una pareja de 18 y 19 de edad que ya sabe lo que es estar ante un magistrado y un fiscal por ser cabecillas de una operación de la Guardia Civil, denominada "Miller", que califican como "de ámbito nacional" en un comunicado la Benemérita, que ha procedido a la detención de estos dos jóvenes empresarios de la droga. Este tipo de cultivos ha crecido tanto en la provincia que a finales del pasado año el Gobierno anunció un contrato en busca de una empresa que se encargara de su destrucción con todas las garantías.

Tenían todo lo que se podía tener para que un negocio agrario funcionara: material para el cultivo y mantenimiento, equipos de pesaje y envasado, numerosos clientes, dos vehículos para el transporte y medios de seguridad para evitar robos. Desde cámaras de videovigilancia a sistemas de alarma, hasta un perro de los considerados potencialmente peligrosos por si todo lo anterior fallaba. Lo único que no cuadraba era que lo que cuidaban con tanto mimo era una plantación de marihuana y que, para acelerar su crecimiento, contaban con unas lámparas de luz y calor cuyo gasto energético no pagaban porque estaban enganchados a la red general sin pagar.

Fiscal

Han quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición del juzgado de Instrucción 1 de Elche después de que el fiscal solicitara medidas cautelares para ambos, pero no su ingreso en prisión La Guardia Civil explica en una nota que la plantación se encontraba en una casa de campo y que en la investigación ha participado la Policía Local, que ha puesto sus drones al servicio del operativo. La investigación comenzó el pasado mes de enero por el Puesto Principal de la Guardia Civil de Santa Pola, en colaboración con la Jefatura Local.

En la primera fase de la operación, los agentes observaron que todo les encaminaba a otro cultivo más de marihuana. Era ten evidente como el enganche ilegal al suministro eléctrico a través de un poste de luz en la parcela y las enormes medidas de seguridad de las que hacía gala la finca. Los agentes también constataron cómo la droga se vendía en la propia parcela y que los consumidores eran jóvenes de Santa Pola. La plantación era indoor, es decir, estaba bajo cubierto y se procedió a identificar a lo que resultaron ser dos jóvenes como los responsables de la actividad ilícita.

Registro

En el registro, realizado con autorización judicial el pasado día 13, los agentes se incautaron de 259 plantas de marihuana, además de todo lo necesario para un cultivo con garantías. Igualmente, se detuvo a los dos sospechosos que dirigían el negocio, una pareja de jóvenes que ni han cumplido ni 20 años. Según el comunicado oficial son responsables de un fraude eléctrico que asciende a 15.421 euros. Llevaban a las plantas a un estrés de crecimiento para acelerar todo el proceso de producción de la droga.

"Estas acciones se enmarcan dentro de la operación nacional "Miller", dirigida a combatir el cultivo y tráfico ilegal de marihuana. La colaboración entre la Guardia Civil y la Policía Local de Santa Pola demuestra el compromiso conjunto para combatir este tipo de delitos, así como para abordar el problema del consumo de drogas en el municipio", concluye el comunicado de la Comandancia. El Cuerpo Nacional de Policía ha dado cuenta hoy también de otras tres plantaciones de esta misma droga desmanteladas en los últimos días en la provincia de Alicante. Hace menos de un mes en la pedanía ilicitana de La Marina se decomisaron otras 900 plantas de esta misma droga.