Esther Sitges | DIRECTORA DE ÁREA DEL PROGRAMA INTEGRAL PARA MAYORES (Sabiex) DE LA UMH

«Está demostrado que la soledad es un predictor tanto de morbilidad como de mortalidad»

Esther Sitges, directora de área de Sabiex, de la UMH

Esther Sitges, directora de área de Sabiex, de la UMH / Áxel Álvarez

No está claro si ella quiere más a sus mayores que se forman y cuidan en la Universidad Miguel Hernández o son éstos los que la adoran a ella sin límite. Lo cierto es que Sitges, directora también del máster en Gerontología y Salud, lleva décadas luchando para que esta sociedad no margine a los mayores. De hecho, si hubiera que congregar en esta provincia a las personas que más saben de nuestros mayores, su nombre, profesora también del departamento de Psicología de la Salud de la UMH, no faltaría. Conoce como pocos lo que les preocupa, lo que demandan o cómo se sienten estas personas puesto que trabaja a diario con ellos codo con codo, como profesora, como investigadora y, sobre todo, como amiga.

¿Hasta qué punto puede afectar la soledad en la salud mental y emocional de las personas mayores?

La soledad, desde numerosos investigaciones, se ha demostrado que es un predictor tanto de morbilidad como de mortalidad. Las personas que se encuentran solas, cuando es una soledad no deseada y se prolonga en el tiempo, se ven afectadas a nivel cognitivo, porque no tenemos estimulación cognitiva, porque no hablamos con gente, no nos socializamos y, por tanto, no tenemos que pensar para construir frases de cara a razonar o discutir. Y luego también la soledad afecta a nivel nutricional: nos alimentamos peor, no hacemos actividad, y esto tiene que ver con nuestro aspecto físico y, por supuesto, todo esto se refleja a nivel emocional. Por lo tanto, es un predictor de enfermedades mentales, pero también de enfermedades físicas incluso de mortalidad.

Esther Sitges, en su despacho de la Universidad de Elche

Esther Sitges, en su despacho de la Universidad de Elche / Áxel Álvarez

¿Qué medidas considera necesarias para mitigar la soledad en la población anciana?

Creo que una de las medidas importantes pasa por el aprendizaje de las nuevas tecnologías. La digitalización puede ayudar a mejorar lo que es la parte emocional, fomentando las relaciones sociales. Y es que el contacto social es importante para tener una buena calidad de vida. Con lo cual la digitalización puede ayudar a mejorar este contacto social, pero también en el tema de salud. Por ejemplo, me refiero a esas herramientas digitales que hacen seguimiento de nuestra salud, que nos permiten estar en contacto con médicos... todo esto puede ayudar mucho a mejorar esa calidad de vida.

En los últimos años se ha visibilizado la palabra edadismo. Y se nos dijo desde las instituciones públicas y privadas que iban a adaptar sus servicios a las personas mayores. Por ejemplo: que alguien les atienda en el banco y no una máquina, poder hacer los trámites administrativos físicamente… ¿De verdad esto se ha logrado?

La Fundación Mapfre precisamente nos seleccionó para presentar los resultados tras hacer un estudio y evaluar políticas públicas en materia de formación en digitalización para las personas mayores y prevención de cibervictimización. En este estudio se recoge que una forma de edadismo también es la exclusión digital y lo que observamos es que falta todavía mucha más inversión en digitalización por parte de las administraciones públicas. Y no solamente la propia administración, sino adecuar los servicios a las características de estas personas: tamaño grande de las letras, el tema del tacto también cambia con la vejez... Y falta además que aprendan estas herramientas que la administración pone a nuestra disposición, porque si están ahí pero no las sabemos manejar... Y luego hacen falta políticas de formación en ciberseguridad, para prevenir la cibervictimización.

¿Cree que siguen inmutables los estereotipos negativos acerca de las personas mayores en nuestra sociedad pese a las políticas y esfuerzos de instituciones privadas y públicas para intentar revertir esta situación?

Creo que todavía hay muchos estereotipos negativos acerca de la vejez. El edadismo es esa discriminación por motivos de edad, el que muchas personas mayores simplemente por la edad que tienen se les supone que, por ejemplo no tienen conocimientos digitales, o se les supone que no van a saber aprender...

¿Qué han notado en las personas mayores tras la pandemia?

Lo que hemos descubierto es que dentro de la población de personas adultas mayores hay como dos tendencias: unas personas mayores que se han alfabetizado digitalmente, han entrado de lleno el mundo digital y han descubierto la maravilla de este nuevo mundo, que les posibilita hacer muchas cosas. Pero el problema que tienen es que, al no estar formados en ciberseguridad, son víctimas potenciales. Y lo segundo que hemos visto es que otras personas mayores se autoexcluyen, tienen el edadismo sobre ellos mismos, porque piensan: «Al ser mayor, yo no voy a poder aprender, o me siento incapaz de aprender, o me parece tan grande este mundo que no lo voy a poder manejar». Por tanto, hace falta personas que formen a los mayores, tanto para manejar las herramientas como para protegerlas de esa victimización.

Este año se cumple un cuarto de siglo de las Aulas Universitarias de la Experiencia de la UMH, el programa docente para mayores de 55 años que se imparte en seis localidades de la provincia. Pero además en 2015 pusieron en marcha Sabiex, un programa integral para el envejecimiento activo y saludable, con muchísimas iniciativas y más ambicioso. ¿Qué balance hace?

El 17 de mayo precisamente vamos a celebrar la clausura de este curso de las Aulas Universitarias de la Experiencia con un evento muy especial en el Centro de Congresos de Elche con motivo de ese 25 aniversario. Sabiex lo creamos dada la demanda de nuestros estudiantes, de querer seguir vinculados a la universidad, de continuar haciendo actividades, cursos, programas de formación, etcétera. Además de formación hacemos diferentes actividades, de actividad física por ejemplo para un envejecimiento activo y saludable, y también investigamos. Por ejemplo con los compañeros del Centro de Investigación del Deporte, con el Ayuntamiento y también en cuestiones de neuropsicología, entre otras.

¿Qué perfil de mayor se están encontrado ahora?

El perfil en estos 25 años ha ido cambiando. Ahora encontramos a personas con mayor nivel educativo. Hace 25 años era más normal encontrar a personas que tenían unos estudios muy básicos. Ahora el perfil medio es una mujer de entre 66 y 68 años, con estudios de bachiller. Y también va aumentando el grupo de personas que tiene estudios universitarios.