La rehabilitación de las viviendas del barrio eldense de San Francisco de Sales afronta su última fase con las obras en 80 viviendas restantes para concluir un proyecto que se inicio hace doce años tras detectarse aluminosis -una patología que debilita la resistencia del hormigón- en la estructura de los bloques que componen el barrio. Las obras podrían estar concluidas en un periodo máximo de un año y medio, según anunció esta semana el presidente de la Cooperativa de Viviendas del barrio, José Navarro.

Pese a que la última fase todavía no tiene consignación económica, Navarro aseguró que la Cooperativa tiene la palabra del Consell y el Ministerio de la Vivienda de que realizarán las aportaciones económicas necesarias para financiar la rehabilitación de las últimas viviendas, como ya ha ocurrido en el caso de las cerca de 500 que ya están restauradas. El pasado 11 de julio, la Cooperativa de Viviendas de San Francisco de Sales recibió la última parte de las aportaciones del Consell y del Ministerio de la Vivienda, que sufragan los gastos de rehabilitación de las viviendas al 75 por ciento, siendo el Gobierno valenciano quien aporta un mayor porcentaje. Este último ingreso a nombre de la Cooperativa ha sido de 2,8 millones de euros por parte del Consell y 1,7 millones por parte del Gobierno central. Desde que se iniciaron las obras a finales de 1996, la Generalitat ha aportado cinco millones de euros al proyecto, siendo la aportación ministerial de dos millones de euros.

La edil de Hacienda del Ayuntamiento de Elda, Virginia Romero, mostró esta semana su satisfacción por la consecución de estas aportaciones a la Cooperativa, destacando el interés mostrado por el Gobierno valenciano para con sus compromisos en la localidad de Elda. Por su parte, el presidente de la Cooperativa, José Navarro, agradeció las gestiones de la alcaldesa y el equipo de gobierno ante el gobierno del Consell para culminar un largo y costoso proyecto.

UN LARGO PROCESO

Más de una década de obras y dificultades

La complejidad del proyecto de las cerca de 600 viviendas de San Francisco de Sales ha llevado a los vecinos a situaciones límite en los doce años que dura ya la rehabilitación de los bloques. La última se vivió el pasado mes de marzo, cuando el retraso en las aportaciones del Consell obligó a los cooperativistas a elevar la cuota de rehabilitación de 30 a 50 euros. La rápida visita del conseller José Ramón García Antón evitó que los propietarios se planteasen la necesidad de manifestarse para conseguir llamar la atención del Gobierno valenciano ante su situación.