Con una inversión de 1,6 millones a cargo del Plan Confianza de la Generalitat, la nueva sede de la Policía Local de Elda estaba llamada a convertirse en referente comarcal por su flamante galería de tiro y sus nuevos calabozos. Sin embargo, la obra empezó ya con mal pie, en medio de sucesivos conflictos relacionados con los pagos y los consecuentes parones, y en las mismas sigue, sin terminar cuando la instalación debería estar operativa desde agosto de 2011 y pese a que en mayo de ese año ya se encontraba al 95% de su ejecución.

Oficialmente la obra no está parado, o al menos así se viene sosteniendo desde el Ayuntamiento de Elda, que afirma que no han surgido nuevos probelmas y que durante todo este tiempo ha habido obreros trabajando en el interior. Así lo afirmaba no hace mucho, al ser preguntado al respecto, el edil de Seguridad Ciudadana, Vicente Amat.

Sin embargo, desde fuera la actividad es tan inapreciable desde hace meses y meses que la obra da todo el aspecto de estar parada. Cierto es que la infraestructura da también la apariencia, por su avanzado e incuestionable estado de ejecución, de estar terminada, pero en cualquier caso cabe entonces preguntarse porqué, si no hay ningún problema, sigue sin terminarse del todo y sin poder entrar en funcionamiento pese al largo tiempo transcurrido y cuando en su día se promocionó como una obra sumamente necesaria.

Muy lejos queda ya aquella primera piedra que colocó, junto a la alcaldesa Adela Pedrosa, el conseller Serafín Castellano en el mes de octubre de 201o con el objetivo en aquel momento, y antes de que la obra se viera afectada por los problemas, de que estuviera terminada en enero de 2011. Los retrasos sin embargo fueron la tónica casi desde los mismos inicios, en medio de los problemas habidos entre la adjudicataria de la obra -que entró en concurso de acreedores- y las subcontratas. Cuando finalmente, llegado el mes de mayo de 2011, los trabajos se retomaron con aparente normalidad, se afirmó que la obra estaría lista para agosto (de 2011) porque ya estaba al 95% de ejecución. Más de un año y medio después, nada se ha vuelto a saber de la "obra interminable".