El primer día. La población de Petrer ya está inmersa en plenas Fiestas de Moros y Cristianos que detendrán el tiempo y borrarán los problemas hasta el próximo lunes. Una abarrotada plaça de Baix fue anoche, un año más, el escenario de la explosión de júbilo de los miles de festeros que dieron la bienvenida a la celebración. Y lo hicieron cantando el pasodoble «Petrel» bajo los acordes de las bandas dirigidas por Sánchez Torrella

Con el emotivo saludo de las comparsas al patrón San Bonifacio en su ermita, tras arrancar de madrugada la alegre Retreta en la emblemática plaça de Baix. Así acabó ayer el día más esperado del año por los festeros de Petrer. Pero el primer acto de los Moros y Cristianos también comenzó en la plaça de Baix pero unas horas antes. Eran las ocho de la tarde cuando, tras la interpretación de la Marcha Real, la junta central directiva de la Unión de Festejos, con su presidenta Teresa Villaplana al frente, acompañó a las autoridades locales, con el alcalde Pascual Díaz a la cabeza, hasta la Salida del Guirney para recibir a las bandas de música que dan sentido a la celebración.

La población de Petrer ya estaba inmersa de lleno en la fiesta cuando los componentes de las diez comparsas, ataviados con sus gorros distintivos y precedidos por las bandas locales Asociación Musical Virgen del Remedio y Sociedad Unión Musical, comenzaron a disfrutar de la anhelada Entrada y Saludo de las Bandas de Música. Pero este año se ha introducido un pequeño cambio en el itinerario para evitar las aglomeraciones que se venían produciendo al transcurrir el festejo por las estrechas calles del casco antiguo. Los festeros de las comparsas de Estudiantes, Tercio de Flandes, Marinos, Labradores, Vizcaínos, Moros Viejos, Moros Nuevos, Beduinos, Fronterizos y Berberiscos hicieron en esta ocasión su «triunfal» pasacalles por Gabriel Miró, José Perseguer, San Vicente, Gabriel Brotons, plaça de Dalt y Cura Bartolomé Muñoz hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento, la plaça de Baix, donde el director y compositor valenciano Pablo Sánchez Torrella fue recibido con una prolongada ovación y tuvo el «gran honor» de dirigir a todas las bandas de música en la interpretación del pasodoble «Petrel», la pieza del maestro Miguel Villar, mientras una multitud entregada cantaba y bailaba la letra del escritor petrerense Hipólito Navarro. Y así estallaba la fiesta en una plácida noche que hoy ya es historia. Una bonita historia que ya no podrá olvidar el director del Pasodoble Petrel, un hombre comprometido con la música y con las fiestas de Moros y Cristianos, fundador y socio de la comparsa Alima de Paterna y compositor del Himno Oficial del Valencia C.F., además de decenas de pasodobles, marchas y conciertos.

Pero las históricas calles del casco antiguo ya eran un hervidero de ir y venir de festeros y no festeros, de vecinos y visitantes, de cuartelillo en cuartelillo y de casa en casa, horas antes del inicio del primer acto oficial de los Moros y Cristianos de Petrer. Un festejo que acabó con el tiempo justo para ir a cenar porque, a las doce en punto de la noche, la fiesta continuaba con la Retreta, el desfile más desenfadado de los Moros y Cristianos donde los festeros sólo llevan los distintivos de sus comparsas y las camisetas de sus filas, y recorren el empinado itinerario hasta la ermita del patrón con marchas cristianas y marchosos pasodobles. Hasta el templo de San Bonifacio por las calles Miguel Amat, Cánovas del Castillo, Antonio Torres y Carrer Nou.

Ayer Petrer subió a honrar a su querido santo y hoy el santo baja a saludar a sus amigos de Petrer.