Un rescate al límite de la franja horaria en la que puede volar el helicóptero del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante. Así se consumó con total éxito, durante la tarde de ayer, el traslado de un ciclista herido hasta el Hospital de Elche. El deportista, un ilicitano de 38 años, sufrió una caída sobre las cinco y media de la tarde cuando circulaba con su bicicleta de montaña, junto a un compañero, por una pista forestal de la sierra del Tabalet, en el término municipal de Aspe.

Una llamada de urgencia a Control 3 activó rápidamente al Grupo de Rescate de Montaña con base en el Parque de Bomberos de San Vicente del Raspeig. Pero solo faltaba media hora para que comenzase a oscurecer, lo que impide al helicóptero tomar vuelo al estar su uso limitado técnicamente al periodo de luz solar que va del alba al ocaso.

Sin embargo, a pesar del escaso margen de tiempo que quedaba y de la dificultad que suponía localizar al ciclista accidentado en una zona de montaña, la unidad asumió el riesgo y decidió ponerse en marcha.

El ciclista llevaba un teléfono móvil con el sistema de geolocalización activado, lo que facilitó al piloto del helicóptero llegar al lugar donde se encontraba sin apenas dificultad. Una vez que el aparato tomó tierra, los bomberos comprobaron que el deportista presentaba diversas magulladuras y una posible fractura de tobillo con un cuadro de intenso dolor. Tras el «chequeo» lo subieron inmediatamente al helicóptero, que tomó rumbo a la base de San Vicente sin perder un solo minuto para aprovechar la visibilidad que ofrecían los últimos rayos del sol. En el helipuerto ya le estaba esperando una ambulancia y en ella fue trasladado al Hospital de Elche, donde fue atendido de las heridas que presentaba siendo dado de alta unas horas más tarde.