Cinco familias de un bloque de pisos situado en el barrio Nueva Fraternidad de Elda han tenido que abandonar sus hogares al incoar el Ayuntamiento un expediente de ruina inminente. Una fuga en la tubería de aguas fecales de un local bajo ha dañado parte de la estructura de este edificio sito en el número 20 de la calle Maximiliano García Soriano.

La filtración fue detectada por los vecinos en agosto pasado pero, por motivos legales y burocráticos, hasta esta semana no se había podido acceder a la propiedad para comprobar su estado.

El local comercial pertenecía a una mujer que falleció tiempo atrás y sus hijos renunciaron a la herencia, que además está embargada. De ahí que, al no estar debidamente definida la titularidad del bien, no se haya podido acceder al interior hasta que el juez ha autorizado el acceso a la administradora de la finca junto a los agentes de la Policía Local, bomberos y técnicos del departamento de Urbanismo.

Todos los pisos de la primera planta han sido evacuados de forma urgente. Servicios Sociales ha intervenido para realojar temporalmente a las cinco familias afectadas. Pero éstas han renunciado a la ayuda al haber encontrado acomodo en viviendas de parientes y amigos. Al menos los pisos de la segunda y tercera planta del edificio no se han visto afectados.