Un estudiante de 18 años que cursa grado medio en el Centro Integrado Público de Formación Profesional Valle de Elda ha sido el primero de la ciudad y la comarca del Medio Vinalopó en dar positivo en coronavirus. Sin embargo, desde Salud Pública no se ha considerado necesario adoptar ninguna medida excepcional en el centro tras estudiar el caso, y realizar el oportuno rastreo de los contactos del enfermo durante el periodo de incubación del virus.

Al tratarse del acto de acogida del primer día de clase, el joven apenas permaneció una hora en el instituto y lo hizo siguiendo las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias, que el profesorado está haciendo cumplir de forma estricta. El alumno acudió con un grupo reducido, llevó la mascarilla y guardó la distancia de seguridad interpersonal de metro y medio en todo momento. Se le tomó la temperatura antes de entrar al recinto y se aplicó gel hidroalcohólico en las manos al entrar al instituto, y antes y después de salir de las aulas. Primero acudió al salón de actos para la ceremonia de apertura del curso y posteriormente a un aula donde el tutor ofreció a todo el grupo detalles del ciclo formativo antes de repartir los horarios. En ese momento no presentaba ningún síntoma de covid-19 pero por la noche empezó a tener tos y fiebre. Acudió a su centro de salud y, tras pasar el test de detección, dio positivo. Desde entonces se encuentra pasando la cuarentena en casa y su estado de salud no reviste gravedad.

La familia comunicó el caso al CIPFP Valle de Elda y desde el instituto se trasladó la información, de forma inmediata, a la Conselleria de Sanidad. Sin embargo, desde Salud Pública se ha descartado el riesgo de contagio para el resto de alumnos y profesores que estuvieron en contacto con el joven infectado. Entre otros motivos porque el contagio se produjo fuera del centro y, mientras estuvo en el mismo, no se dieron las circunstancias necesarias para la trasmisión del virus. Además, desde la Conselleria de Educación se ha reforzado la limpieza de todas las aulas y espacios comunes del edificio.

El Centro Integrado Público de Formación Profesional Valle de Elda cuenta este curso con 900 alumnos de quince años en adelante y, en la primera semana de clases, “el comportamiento que han mostrado en la adopción de las medidas de seguridad para prevenir el coronavirus ha sido ejemplar”. Así lo ha señalado el director, Cristóbal Melgarejo, que también ha pedido “tranquilidad y prudencia” a la comunidad educativa. “Tenemos que acostumbrarnos a esta situación porque, por desgracia, a lo largo del curso habrá mucho más casos. Que se produzcan contagios es inevitable, tenemos que asumirlo, pero debemos seguir aplicando los protocolos de control con la máxima responsabilidad para que no se produzca una avalancha de casos que pueda terminar colapsando el sistema sanitario”, puntualiza Melgarejo.