La reforma integral de la depuradora de Villena acabará con los malos olores y proporcionará agua recuperada de calidad para los regantes a partir del otoño de 2021. Así lo anunció ayer la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, durante la visita a las obras de mejora de la estación de aguas residuales. Los trabajos contemplan, entre otras actuaciones, el incremento de la capacidad en un 24%, la dotación de un sistema completo de tratamiento terciario para eliminar nutrientes y la instalación de energía renovable, lo que minimizará el impacto en la ciudad y mejorará la calidad del agua para favorecer su reutilización.
«La depuradora de Villena estrena una nueva etapa como instalación moderna, automatizada y eficiente que beneficia de forma directa a los vecinos y vecinas, a los regantes y al medio ambiente», destacó Mollà valorando las actuaciones de pretratamiento y tratamiento terciario por filtración y desinfección ultravioleta. Un proceso que permitirá a la Comunidad de Regantes de Villena y del Alto Vinalopó la reutilización directa del agua tratada para riego sin necesidad de aplicar tratamientos adicionales.
Durante el recorrido, la titular de Agricultura comprobó el estado de las obras en una planta residual que da servicio a una población de 34.000 personas pero que, una vez finalizadas, tendrá capacidad para atender otros 24.000 habitantes más.
Los trabajos, que empezaron en junio de 2019 y que, de acuerdo a las previsiones, finalizarán en otoño de 2021, ya han ejecutado los dos nuevos reactores biológicos y un nuevo edificio de control. Actuaciones que materializan la renovación completa de las instalaciones para atender a una demanda reiterada de los vecinos, para minimizar los malos olores, y de los regantes, para mejorar la calidad del agua tratada.
La actuación supone una inversión total de siete millones de euros y está cofinanciada por la UE a través del Programa Operativo del FEDER de la Comunidad Valenciana en el período 2014/2020.
