El problema de insalubridad y el estado ruinoso del edificio municipal que alberga el cuartel de la Guardia Civil de Elda, situado junto a la Comisaría de la Policía Nacional, sigue sin solucionarse tras años de peticiones, denuncias y promesas. El inmueble, a excepción de una pequeña parte de la entrada donde todavía se encuentra operativo el servicio de Intervención de Armas de la Guardia Civil, se halla prácticamente abandonado y ausente de mantenimiento en un proceso de deterioro que comienza a ser irreversible. La estructura presenta grietas y por los agujereados tejados acceden al interior animales potencialmente transmisores de todo tipo de enfermedades como insectos, ratas y palomas.

Esta situación, denunciada por este diario varias veces en la última década, ha llevado al sindicato policial Jupol a instar, de manera urgente, a que las partes implicadas aporten una solución definitiva a un problema que, de seguir como hasta ahora, podría ocasionar enfermedades graves.

Junto al ruinoso edificio de la calle Lamberto Amat se encuentra la Comisaría de la Policía Nacional de Elda-Petrer. Los alfeizares de las ventanas están totalmente cubiertos por excrementos de palomas y en el patio interior los agentes se han encontrado aves muertas siendo devoradas por las ratas. Cabe recordar que además de los funcionarios de Policía, al interior de la Comisaría también acceden ciudadanos para realizar trámites y obtener el DNI, por lo que la situación no solo afecta a los agentes sino también a toda la población y, por tanto, es un problema de Salud Pública.

Las partes implicadas, el Ayuntamiento de Elda como propietario del inmueble, la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante como usuaria del edificio, y la Subdelegación de Gobierno en Alicante como máximo representante, son conocedores de estos hechos. De hecho, tal y como advierte el sindicato, el problema lleva sobre la mesa varios años. «Todos eluden su responsabilidad pasándose la pelota unos a otros cual patata caliente, sin dar ninguna importancia a los riesgos que tiene este foco de insalubridad en pleno casco urbano», advierten los responsables de Jupol.

En los últimos años se han mantenido diversos contactos para trasladar la Intervención de Armas de la Guardia Civil a otro emplazamiento y también para convertir el viejo edificio en un espacio cultural. Incluso se han planteado iniciativas políticas para construir una nueva Comisaría frente a la actual sede de la Policía Local. «Pero al final todo queda en palabras vacías para apaciguar las denuncias en prensa y dar una patada al problema hasta que vuelva a presentarse. Por tanto, habrá que recordarle a las entidades responsables de esta situación que los excrementos de las palomas constituyen un foco de contagio de enfermedades», se indica desde Jupol.

Todo ello ha llevado al sindicato policial a remitir un escrito a todas las entidades implicadas solicitándoles que, de manera inmediata, se pongan de acuerdo y adopten medidas. De continuar la situación de insalubridad actual podrían producirse perjuicios en la Salud Pública y, según advierte Jupol, las partes implicadas tendrán que responder sobre su posible responsabilidad de acuerdo con el Real Decreto 2/2006 y le Ley 31/1995 de prevención de riesgos laborales.