Como empresa especializa en la gestión integral de servicios relacionados con el medio ambiente, FOBESA presta su actividad en torno a un eje principal: el compromiso con el cuidado y salvaguarda del planeta a través de la búsqueda constante de nuevas vías que aseguren la sostenibilidad de sus servicios, entre los que destaca la recogida de residuos sólidos urbanos, la limpieza viaria y de playas, la jardinería o la gestión de plantas, vertederos y ecoparques. Muestra de ello son las múltiples acciones que la compañía lleva a cabo en su lucha contra el cambio climático, como la compensación de la huella de carbono o el abastecimiento de sus instalaciones y vehículos eléctricos con energía totalmente natural y renovable.

En este sentido, FOBESA lleva tiempo apostando por las energías limpias, contando para ello con instalaciones de energía fotovoltaica en sus oficinas y naves de Elda y Petrer que suministran la energía necesaria para el trabajo diario y la recarga de los vehículos eléctricos de los que dispone.

El beneficio ecológico que suponen estas instalaciones en innegable: únicamente con estas dos plantas de energía fotovoltaica se genera un ahorro en consumo de 20.000 kWh al año o lo que es lo mismo, un ahorro de emisiones de siete toneladas de CO2.

Unas emisiones de dióxido de carbono que la compañía de Grupo Gimeno trata de reducir radicalmente apostando por el establecimiento de parámetros de reducción de su huella de carbono a través de la puesta en marcha de proyectos que le permiten contar ya con el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2 que otorga el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medioambiente.

El más reciente se puso en marcha en Caudete (Albacete) en 2019 y está previsto que compense en 30 años 490 toneladas de CO2 gracias a la plantación de 4,8 hectáreas de olmos. El primero de ellos es el de Venta del Moro (València), donde la compañía tiene previsto compensar 187 toneladas de CO2 en 40 años con la reforestación en 2015 de 1,27 hectáreas de pinos y sabinas.

Además, en los procesos de repoblación de FOBESA se han utilizado especies endémicas mediterráneas acordes a las necesidades del suelo e hídricas para garantizar la supervivencia del mayor número de especímenes durante el proceso.

La huella de carbono permite cuantificar a FOBESA las emisiones de gases de efecto invernadero que libera durante su actividad a la atmósfera, haciendo posible conocer su impacto en el calentamiento global como primer paso para reducirlo y compensarlo.

FOBESA cuenta con instalaciones de energía fotovoltaica en sus oficinas y naves de Elda y Petrer.

Sensibilización ambiental

Además, FOBESA, consciente de la importancia de la sensibilización ambiental para asegurar un futuro mejor y más sostenible, lleva a cabo innovadores programas como “La vida de las cosas”. Un proyecto educativo y de divulgación ambiental diseñado para concienciar a los más pequeños sobre la importancia del reciclaje, la reutilización y los hábitos de consumo responsable. Desde que arrancase en 2019 ya se han realizado más de 120 ‘Reciclases’ para más de 3.000 niños y niñas en centros de diez municipios a nivel nacional.