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Colas de seis kilómetros en la A-31 por el vuelco de un camión en Monforte del Cid

Las retenciones en dirección Alicante-Madrid se han prolongado desde las 7.30 hasta las 9 horas afectando al enlance con la A-30 desde Elche

Las colas de esta mañana en la bajada del Portichol en Monforte del Cid dirección Alicante-Madrid. J.C.P.G.

La autovía A-31 ha vuelto a ser escenario de largas colas de vehículos a primera hora de la mañana de este miércoles en la comarca del Medio Vinalopó. Un camión ha volcado a las 7.20 horas en el punto kilométrico 220, a la altura de la pedanía monfortina de Orito, cuando circulaba en dirección Alicante-Madrid. El vehículo ha bloqueado uno de los carriles y la Guardia Civil de Tráfico ha tenido que regular la circulación en la zona del siniestro hasta que se ha podido despejar la calzada.

A consecuencia del accidente se han producido varias colisiones por alcance de escasas importancia, tanto en la subida como en la bajada del Portixol, y algunos vehículos también se han averiado, lo que ha agravado el colapso en la A-31.

Al tratarse de una hora punta de entrada a las empresas, oficinas y centros educativos y administrativos las retenciones han formado colas de hasta seis kilómetros que, incluso, han llegado al enlace de la autovía A-30 que une Elche con Murcia. Los problemas de tráfico se han prolongado hasta las 9 horas y el siniestro no ha ocasionado heridos de gravedad.

60.000 vehículos diarios

La A-31 es la «gran olvidada» del Gobierno central a pesar de ser la segunda más saturada de la provincia y la primera en índice de siniestralidad. Los últimos datos facilitados por el Ministerio de Fomento, antes de irrumpir la pandemia en marzo de 2020, situaban en 60.000 vehículos la intensidad medida diaria en el tramo de Villena-Monforte del Cid. Y de todos ellos 8.000 eran vehículos pesados. Ya entonces eran 2.000 camiones y autobuses más que en el año 2014.

Sin embargo la ejecución de las obras de reforma y mejora entre Alicante capital y el municipio manchego de La Roda acumulan un retraso de quince años. Desde el Ministerio se llegó a fijar el montante de la actuación en 28.413.000 euros con el doble objetivo de ajustar el viejo trazado a la normativa de seguridad vial y contribuir, con la construcción de un tercer carril en algunos tramos, a paliar el problema de colapso que la autovía A-31 ya sufría entonces. Una merma que sigue siendo el principal factor desencadenante del elevado índice de accidentes que también se ha ido incrementando año tras año.

En materia de densidad circulatoria, a la A-31 sólo le supera la autovía del Mediterráneo, la A-7, en puntos muy concretos del trayecto que une Alicante con Murcia. Muy atrás quedan, en intensidad media diaria, la autovía del interior A-7 que acerca las provincias de Alicante con Valencia a través de Alcoy, y el ramal de la CV-80 que la Generalitat construyó entre Sax y Castalla.

Accidentes con víctimas

La autovía de Alicante-Madrid registra al año una media superior a los 53 accidentes de tráfico con víctimas en el tramo de 73 kilómetros de Villena-Alicante. En los años previos a la pandemia los bomberos solían realizar tres intervenciones al mes para rescatar a heridos atrapados en sus vehículos tras colisiones o salidas de vía. El número de víctimas mortales oscilaba en una media de entre 4 y 6 al año. Un balance negro en una autovía que, sólo a su paso por el Vinalopó, presenta cinco puntos muy peligrosos por su sinuoso trazado.

Y en caso de lluvia el riesgo se multiplica por diez. Cabe recordar que la A-31 se construyó hace más de 30 años y en muchos tramos sigue el viejo trazado desdoblado de la antigua Nacional 330, por lo que carece de muchas de medidas de seguridad. Sin embargo, mantiene una presión altísima de vehículos pesados cuyos conductores no pueden hacer uso del tercer carril en las rampas pronunciadas del Portichol de Monforte, el Guirney de Petrer y el Reventón de Petrer, tres de los puntos donde más accidentes se concentran.

El tercer carril

Ciudadanos Elda intentó en el año 2016 crear una plataforma provincial para reclamar al Ministerio de Fomento la ampliación de la autovía de Madrid con un tercer carril. La campaña reivindicativa «Alicante-Villena 3» esperaba contar con el apoyo de todas las fuerzas políticas, sociales, económicas y empresariales de los municipios por los que cruza la A-31 -Alicante, Monforte, Novelda, Elda, Petrer, Sax y Villena- y de aquellos indirectamente afectados como Aspe, Monóvar, Pinoso, Salinas, Agost y Elche entre otras localidades.

«Son muchas las peticiones que periódicamente se lanzan para reivindicar la mejora de este vial. Y pensamos que ya es hora de que todos los municipios del Alto y Medio Vinalopó y otros cercanos nos pongamos a trabajar juntos, dejando a un lado los colores políticos de cada cual, para conseguir una inversión real del Estado que, de una vez por todas, rediseñe el trazado e incluya un tercer carril, que es a todas luces una actuación tan necesaria como imprescindible». Así lo indicó en 2016 el edil Francisco Sánchez, fijándose como primer objetivo unir a todos los alcaldes en torno a este frente común. Sin embargo la iniciativa de Cs, al igual que las promovidas durante la última década por PSOE y PP, tampoco prosperó y la A-31 continúa sumida en el abandono.

Fondos Next Generation

La recalcitrante falta de inversiones de la Administración central para mejorar la peligrosa y saturada autovía de Alicante-Madrid ha llevado al Ayuntamiento de Elda a buscar fondos en Bruselas. Con tal fin en febrero de 2021 presentó una manifestación de interés al Programa de Apoyo al Transporte Sostenible y Digital que se financiará a través del programa «Next Generation UE». Se trata de un paquete de ayudas de la Unión Europea, incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, que gestiona el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Los servicios técnicos municipales de Elda elaboraron un documento de justificación para que se acometa la reforma de la autovía A-31 en el tramo de Villena-Alicante teniendo en cuenta la intensidad de tráfico que soporta a diario, la carga de vehículos pesados, el índice de siniestralidad y la antigüedad de una infraestructura que pertenece a las autovías de primera generación. La actuación, en caso de prosperar, se englobaría dentro de la Línea de Acción 4 abierta por el Ministerio para avanzar hacia un transporte por carretera seguro, sostenible y conectado.

El alcalde, Rubén Alfaro, señaló al respecto que «desde Elda vamos a seguir trabajando para justificar las obras de la principal arteria de movilidad que vertebra el Vinalopó. Necesitamos que mejore su trazado y su seguridad ante el elevado número de accidentes que lamentablemente sigue teniendo». Un índice de siniestralidad que, no obstante, se ha visto minorado en el último año al reducirse la movilidad por el coronavirus. «Pero cuando consigamos doblegar la pandemia el problema de la autovía seguirá presente y por eso precisamos una solución definitiva», subrayó el alcalde de Elda.

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