El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, ha auspiciado la reunión celebrada entre los responsables de la empresa Agrícola Villena y secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, y el director general de Agricultura, Antonio Quintana, con el objetivo de establecer alianzas de cooperación que garantice el tránsito hacia el nuevo modelo de empresa y la viabilidad de la misma.

La reunión busca afianzar la nueva entrada de los propietarios de la empresa y la colaboración de la Administración en los proyectos de reestructuración y cambios necesarios para esta empresa que, hasta hace unos meses, estaba constituida como cooperativa.

El alcalde de Villena señala que desde “el Ayuntamiento hacemos todo lo posible en la defensa de nuestro tejido productivo, atendiendo los proyectos que creemos que puede generar puestos de trabajo y colaborando con entidades de profundo arraigo y de carácter estratégico como es Agrícola Villena, que es muy importante para sus trabajadores y para una parte de los productores agrícolas de nuestra ciudad”.

Cerdán también ha agradecido el interés de los representantes del Gobierno valenciano y la sensibilidad que “tanto el secretario autonómico como el director general han mostrado con este asunto, porque estamos ante una empresa puntera e innovadora, que es muy importante para el sector agrícola y que determina el futuro de muchas familias de Villena”. 

ProA Capital

ProA Capital de Inversiones SGEIC, por su parte, es una de las mayores gestoras independientes de fondos de capital privado en España con más de 1.500 millones de euros de activos bajo gestión y una amplia experiencia en compañías de alimentación y del mundo agrario. Entre sus empresas participadas del sector agroalimentario destacan Pastas Gallo, Patatas Hijolusa, Moyca o Delafruit.

Fue el pasado mes de agosto cuando el fondo ProA Capital adquirió Agrícola Villena con el objetivo de otorgar viabilidad a la empresa y dotarla de recursos después de haber estado al borde del cierre a finales del año pasado ante la caída de la carga de trabajo y el encarecimiento de costes. La operación ha comportado el despido de 30 de los casi 300 trabajadores de la cooperativa, así como el paso de 70 a fijos discontinuos. Con todo, el plan de inversiones diseñado por el nuevo equipo directivo también recoge la modernización de las instalaciones, así como la adecuación de líneas para el procesamiento de nuevos productos. ProA Capital, en concreto, tiene previsto inyectar más de 10 millones de euros en los próximos años.

El nuevo equipo de dirección procede de la industria agroalimentaria con el objetivo de reforzar a la directiva existente y poder implementar sistemas de mejora continua y gestión de procesos. Según se informó desde ProA Capital, el acuerdo alcanzado entre la empresa y los trabajadores va a permitir dotar a la empresa de la flexibilidad necesaria para adecuarse a las necesidades de la industria agroalimentaria. Este plan de negocio que se va a comenzar a implementar permitirá generar empleo sostenible y de calidad gracias al crecimiento esperado en los próximos años.

Zanahoria, puerro y apio

El nuevo plan de crecimiento y modernización permitirá a Agrícola Villena volver a impulsar la producción en productos clásicos de la compañía como la zanahoria, puerro y apio; al tiempo que invertirá en desarrollo de nuevos productos en la cuarta y quinta gama. La innovación de producto será un pilar fundamental sobre los que la compañía espera crecer de forma sostenible a largo plazo, dando un mayor valor añadido al cliente final.

Agrícola Villena, creada en el año 1986 como sociedad cooperativa y transformada a sociedad limitada, dedica su actividad a la comercialización de verdura en fresco, principalmente zanahorias, puerros, apio y bandejas de verdura para cocido, y dispone de dos centros de producción ubicados en Villena y en el municipio gaditano de La Barca de la Florida.

La adquisición se produce después de que Agrícola Villena llegara a estar a un paso de echar las persianas a finales del año pasado tras una caída de los pedidos y un incremento de los costes. El cierre de esta sociedad hubiese supuesto un duro golpe para la economía tanto de Villena como de la comarca del Alto Vinalopó teniendo en cuenta el volumen de plantilla, de ahí que se llevasen a cabo gestiones al más alto nivel, tanto desde el Ayuntamiento como desde la propia Generalitat, para intentar evitar la disolución. Al final logró cerrarse un acuerdo por medio del cual Agrícola Villena, que en esos momentos trabajaba para Anecoop, pasó a hacerlo directamente para la cadena de supermercados de Mercadona.