Monforte inicia los trámites para recalificar la parcela del mercado municipal

Monforte del Cid inicia los trámites para recalificar la parcela del mercado municipal, algo imprescindible para comenzar con el proyecto de rehabilitación del edificio, que está elaborado a falta de su aprobación.

El suelo está actualmente calificado como educativo-cultural. El Ayuntamiento se encuentra inmerso en las gestiones correspondientes para avanzar en su cambio de clasificación a equipamiento administrativo-institucional con el objetivo de mantener el uso actual de la parcela.

Este hecho ha sido anunciado por el alcalde de Monforte, Juan José Hernández, que avanzó que "para avanzar en el proyecto, es necesario el cambio de la calificación de la parcela donde actualmente se encuentra el mercado de abastos municipal".

El Ayuntamiento asegura que según las normas subsidiarias aprobadas en el año 1992, el mercado y la parcela en la que se encontraba eran compatibles. Sin embargo, con la aprobación del Plan General en 2008, el edificio se volvió incompatible con las nuevas disposiciones.

En este proceso, el Ayuntamiento solicitó el pasado 18 de enero, los informes pertinentes a las Consellerias de Medio Ambiente, Territorio y Educación para llevar a cabo dicha modificación de planeamiento.

"La transformación de este espacio no solo contribuirá a la revitalización del mercado municipal, sino que también generará nuevas oportunidades comerciales, empleos y mayores ingresos para la economía local. Para Monforte, este proyecto es vital", ha destacado el primer edil.

Una vez aprobada dicha modificación, el Ayuntamiento aprobará el proyecto definitivo y la Diputación de Alicante podrá licitar las obras del nuevo mercado municipal, que tienen una inversión es de 1,2 millones de euros.

Nuevo mercado

Las obras para el nuevo mercado tienen como objetivo resolver los problemas de espacio, comodidad e infraestructuras del actual mercado municipal. La ubicación será la misma que hasta ahora, aunque, debido a su actual estado de deterioro, se ha optado por su demolición y reposición íntegra. La planta baja se destinará a la venta de alimentos con servicio de cafetería, mientras que la planta primera contará con una amplia terraza.

Adicionalmente, el proyecto incluye la urbanización del entorno del edificio, adecuando el espacio público para cumplir con los requisitos de accesibilidad y funcionalidad.

En la planta baja se ubicarán todos los espacios destinados a exposición y venta de productos. De esta forma se ha planteado 12 puestos estables, seis de usos mixtos y seis para la venta de carne, pescados y mariscos. También se han incorporado zonas de frío y congelación, así como salas de residuos para facilitar su evacuación.

Además, en el proyecto, se potencia el uso de bar-cafetería, otorgándole un espacio propio con su zona de comedor interior y exterior, ligado directamente con la zona de servicios e instalaciones. Por otro lado, se ha proyectado una primera planta con una terraza cubierta para actividades al exterior y la posibilidad de generar usos de hostelería al aire libre vinculados con los puestos de venta del propio mercado.