El vertedero de Elda pide a la Generalitat su reapertura 12 años después de su cierre forzoso

La conselleria saca a exposición pública la autorización ambiental solicitada por la empresa para volver a poner en marcha la instalación, que dispone de dos vasos sin estrenar

La administración autonómica se interesó en 2021 por el complejo, ya que las poblaciones del Consorcio Crea carecen desde 2018 de una planta propia donde enterrar las basuras

Uno de los vasos sin estrenar de la planta de Elda, en imagen de archivo

Uno de los vasos sin estrenar de la planta de Elda, en imagen de archivo / ÁXEL ÁLVAREZ

El polémico vertedero de Elda vuelve a la primera línea de la actualidad... y puede que recobre su actividad. La empresa responsable de la instalación, clausurada en 2012 por la Generalitat por supuestas irregularidades, ha solicitado a la Conselleria de Medio Ambiente su reapertura. El complejo dispone de dos vasos nuevos de vertido sin estrenar desde hace años, y precisamente las poblaciones del Consorcio Crea carecen desde 2018 de una planta propia donde enterrar los residuos que no se pueden reciclar. Es más, la Generalitat se interesó por este complejo hace tres años, mientras que el Consorcio está elaborando un proyecto de gestión que incluye el nuevo vertedero controlado que dará servicio al Plan Zonal en, al menos, los próximos 20 años, y cuya ubicación aún no se ha determinado.

La Generalitat ha sacado ha exposición pública el expediente de Autorización Ambiental Integrada (AAI) con evaluación de impacto ambiental para "una planta de tratamiento de valorización de residuos no peligrosos, planta de selección y valorización de RCD, planta de transferencia de residuos sólidos urbanos y vertedero de rechazo de residuos no peligrosos" en Elda, promovida por la mercantil Gestión RSU Mediterráneo, SLU. Una petición que se refiere a las instalaciones de Las Cañadas, que fueron renovadas y ampliadas en 2006 pero que desde 2012 permanecen clausuradas, por lo que llevan 12 años sin recibir basuras. Y la empresa asegura que están listas para entrar en funcionamiento.

El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicó el pasado 30 de enero la resolución por la que se abre un plazo de 30 días hábiles para la presentación de alegaciones. Y desde Ecologistas en Acción ya han presentado un escrito, no de alegaciones, para pedir a la conselleria que dé marcha atrás en la admisión a trámite, lo que supondría que se anulará su salida a exposición pública, al considerar que la documentación presentada por el promotor es insuficiente.

La Conselleria de Medio Ambiente interesó a finales de 2021 por el estado de este vertedero privado como posible emplazamiento de la futura planta donde deberán depositarse, durante los próximos 20 años, los residuos de los 14 municipios de las comarcas del Medio y Alto Vinalopó, Foia de Castalla y l’Alcoià que forman parte del Consorcio Crea: Banyeres, Beneixama, Biar, Campo de Mirra, Cañada, Castalla, Elda, Monóvar, Onil, Petrer, Pinoso, Salinas, Sax y Villena.

Hace tres años alcaldes de varias de estas poblaciones visitaron el complejo, junto a responsables y técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente, y mantuvieron una reunión con los gerentes de Limpiezas Urbanas del Mediterráneo, que es la empresa propietaria de la instalación, que la ha arrendado a la mercantil Gestión RSU Mediterráneo, SLU. Esta planta tiene concedida la Declaración de Impacto Ambiental y la autorización para la gestión de residuos desde el año 1998, así como todas las licencias de obras, actividad y primera ocupación por sentencias judiciales firmes, tanto como centro integral de residuos con planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos como de inertes. Y ahora ha solicitado la AAI para poder reanudar la actividad.

Interior de la planta de tratamiento de Las Cañadas de Elda

Interior de la planta de tratamiento de Las Cañadas de Elda / ÁXEL ÁLVAREZ

La superficie de la parcela donde se ubica la planta y sus vasos de vertidos es de 327.959 metros cuadrados, y según la documentación presentada, se deja abierta la posibilidad de que la planta de transferencia del complejo sea usada por municipios de la zona. y es que señala que "con el fin de optimizar el transporte, si es de interés para los responsables públicos, estas mismas instalaciones, pueden dar servicio de planta de transferencia al menos a los municipios de Pinoso, Monóvar, Elda y Petrer".

El vaso de vertidos de rechazo está dividido en dos celdas para su mejor explotación, con una capacidad total en volumen de 468.197,17 metros cúbicos. Y destaca que "en la finca se encontraba ubicado un vertedero existente de residuos sólidos urbanos de baja densidad, que llevaba funcionando unos treinta años. El centro integral se encuentra los suficientemente cerca de núcleos urbanos para que en estimación de menor distancia de transporte sea una  ubicación óptima y lo suficientemente alejado de estos núcleos urbanos para no generar molestias, ya que se  encuentra en línea recta a unos 3,5 km del casco urbano de Elda, a 2,5 km., de Monóvar, a 7 Km., de Sax y a unos 8 km de Salinas".

La empresa señala que "todas las instalaciones necesarias para el desarrollo de las actividades están completamente ejecutadas, en base a: Declaración de Impacto Ambiental de 29/06/1998; DIC (Declaración de Interés Comunitario de 07/05/2002; Licencia de obras y actividad declaradas obtenidas por sentencia de 27/06/2006 de la Sección 1ª del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana; Resolución de la concejala-delegada de Urbanismo, Gestión y Renovación Urbana Sostenible del Ayuntamiento de Elda de 20/07/2018 por la que se otorga la licencia de primera ocupación".

Y las obras que hay ejecutadas son las siguientes: "viales, vallado perimetral, zona de recepción y bascula de pesaje, nave de selección, aseos, balsas de control de de aguas (pluviales y lixiviados), vasos de vertido rechazos finales, piezómetros de auscultación y control de aguas subterráneas, chimeneas de desgasificación y centro de transformación".

En 2012 la Generalitat ordenó la clausura de las instalaciones porque argumentaba que carecía de la Autorización Ambiental Integrada, mientras que una denuncia de IU motivó la apertura de una investigación de la UE sobre la situación de este complejo alegando esta formación que la actividad de la planta había "puesto en grave riesgo al medio ambiente y la salud de la población", así como acusaciones de que posteriormente al cierre había seguido operando. Por su parte la empresa propietaria ya rechazó en su día estas acusaciones, defendiendo la plena legalidad de las instalaciones y que no tienen actividad desde 2012.