Síguenos en redes sociales:

Feudos que nunca han cambiado de color político en la provincia Alicante

Siete municipios de la provincia no han cambiado de partido en el gobierno desde las primeras elecciones democráticas en 1979. El PSOE y el Partido Popular confían en seguir al frente de la Alcaldía en las localidades que siempre han dirigido

Feudos que nunca han cambiado de color político en la provincia AlicanteAlex Domínguez

En la provincia de Alicante hay siete ayuntamientos que no han cambiado de color político desde las primeras elecciones democráticas tras el Franquismo, celebradas el 3 de abril de 1979. Siempre, sin excepción, ha gobernado el mismo partido: o el PSPV o el PPCV.

La Vall d’Ebo, Cocentaina, Alqueria d’Asnar, Famorca, Benimantell, Los Montesinos y San Isidro, son los feudos que nunca en la historia de la democracia moderna han cambiado de partido en el gobierno. Aunque existen otros casos, como el de Formentera del Segura o Almudaina donde los primeros comicios democráticos dieron como resultado un gobierno de la ya desaparecida UCD y, desde las siguientes elecciones, han estado también dirigidos siempre por el mismo partido. 

Una casuística que, según explican sus propios dirigentes actuales, puede tener mucho que ver con las particularidades demográficas de estas poblaciones, todas ellas de menos de 5.000 habitantes, a excepción de Cocentaina.

Para Vicente Ruiz, alcalde popular de Famorca, la receta es «que la mayoría de la gente es mayor y conservadora, así de simple». El primer edil de la población, con solo 45 habitantes censados según el INE, sostiene que «las listas que presentan muchos partidos están llenas de paracaidistas y gente de fuera» lo que provoca que «los vecinos no se identifiquen». Como principales objetivos, Ruiz se marca «defender el pueblo y traer los mejores servicios para dar satisfacción a los vecinos, desde los más pequeños a los más mayores de Famorca».

En el lado contrario se sitúa la localidad de Cocentaina, la más grande de las que nunca han cambiado de color político, con más de 11.500 habitantes. Su alcaldesa, Mireia Estepa (PSOE) afronta el próximo 28M «con las ganas, la preparación y la ilusión intactas», según ella, «las mismas que han hecho posible que seamos capaces de mantener la confianza de nuestros vecinos durante 44 años». En ese sentido, Estepa apuesta por «trabajar por un pueblo sostenible, feminista y que camine hacia el progreso» como las principales claves para repetir un mandato más al frente del gobierno municipal. En definitiva, conseguir «que Cocentaina sea el municipio donde cualquiera desearía vivir».

Alcaldes de récord

En Alqueria d’Asnar aunque todavía no saben si variará el partido en el gobierno sí que se puede asegurar que cambiarán de alcalde. El actual primer edil, Jaume Pascual (PSOE), no opta a la reelección, aunque asegura «estar más nervioso que cuando yo me presentaba».

Pascual recuerda que, cuando tenía 17 años, «mis padres me enseñaron lo que era ser socialista: ver que alguien tenía un problema y ayudarle sin dudar». Una filosofía que ha tratado de aplicar durante toda su etapa como alcalde (siendo el más joven de España con solo 23 años) y sobre todo de trasladar a las siguientes generaciones para que trabajen por su pueblo.

En cuanto a los comicios electorales del próximo domingo, el dirigente socialista se muestra convencido de las posibilidades de su partido, a pesar de que «en unas elecciones nunca se está seguro». Pascual sostiene que «el equipo que se presenta es tan grande que estoy convencido de que mejorará mis resultados, solo hay que ver lo ilusionados que están y cómo trabajan».

Donde podría cambiar el signo político del Ayuntamiento es en la Vall d’Ebo. En esta población de la Marina Alta su alcaldesa, Leonor Jiménez, saltó al escenario nacional por su sincera y sentida forma de pedir a los turistas que no dejasen de visitar el pueblo tras los terribles incendios que asolaron el paisaje el pasado agosto.

Jiménez recuerda que «estábamos aquí antes incluso que Felipe González» aunque ahora reconoce que «ya veremos lo que pasa el domingo, porque es la primera vez que se presenta Compromís». Sin embargo, no vive la competencia como algo negativo, sino que la celebra: «Estoy muy contenta de que la juventud se implique, ya hemos llegado a un acuerdo de que gane quien gane ayudará al otro a hacer lo mejor para el pueblo».

Este domingo se desvelará la incógnita de si los siete municipios, seis gobernados por el PSPV y uno por el PPCV, siguen siendo feudos invariables para sus formaciones o cambian de manos por primera vez en la historia.

Pulsa para ver más contenido para ti