Los carteles de los políticos: de sonrisas forzadas a exceso de Photoshop

Expertos en imagen y campaña electoral analizan la estética empleada en los carteles de los principales candidatos. Los partidos apuestan por diseños clásicos centrados en las personas y no en los partidos

Los carteles de Ximo Puig, Carlos Mazón y Mamen Peris.

Los carteles de Ximo Puig, Carlos Mazón y Mamen Peris. / INFORMACIÓN

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

De la iluminación al retoque fotográfico, de las sonrisas a la postura de las manos, de los colores a los logos... Los carteles electorales son unos de los grandes protagonistas en cada campaña y reflejan la situación en la que llegan las distintas formaciones al combate electoral. 

La sonrisa de Mazón, la mirada ladeada de Puig, el atuendo «de faena» de Illueca o los campos de fondo tras el candidato de Vox. Todos los diseños tienen mucho que decir, más allá de lo que se muestra en la imagen. Los expertos analizan para INFORMACIÓN la imagen y la comunicación no verbal de los carteles autonómicos y locales de los principales partidos con representación en la Comunidad y en la provincia.

Para el profesor de Comunicación Política de la Universidad de Navarra, Jordi Rodríguez Virgili, todo cartel electoral gira en torno a tres ejes principales: el candidato, el partido y el mensaje que proyecta y que se concentra en el eslogan de la campaña. Esos tres elementos se tienen que ver reflejados en el cartel, por lo que una de las cuestiones fundamentales es ver el modo en que se combinan esos tres elementos, junto con la imagen que se proyecta.

Rodríguez destaca como un factor clave la elección de los colores y la tipografía. En cuanto a los carteles de los candidatos el profesor señala que «hay una apuesta generalizada por lo tradicional y lo seguro» y echa en falta «la innovación, la creatividad y lo disruptivo». Apunta que la mayoría de los candidatos autonómicos han apostado por una foto de frente, como viene siendo habitual, con la excepción de Ximo Puig, Illueca o Mamen Peris. En el terreno local, Rodríguez incide en la elección de los primeros planos con el caso de Barcala como el más «evidente» y el de Barceló, su gran rival en la capital alicantina, como la más «difuminada».

En cuanto al peso del candidato, el experto de la Universidad de Navarra señala que la apuesta personalista queda recogida en la gran mayoría de los carteles, apostando por los cabeza de lista más que por las siglas de los partidos. En este ámbito, destaca de nuevo el caso del candidato del PP en Alicante, en un diseño donde pierde peso el partido político, con las siglas relegadas a un segundo plano en contraste con la tendencia que se venía desarrollando en los últimos comicios, con mayor presencia de las formaciones.

Una tendencia que rompe Vox, donde los candidatos -generalmente menos conocidos que el resto- pierden protagonismo ante la marca, que trata de aprovechar en los diseños su tirón nacional como agrupación.

Uno por uno

El profesor de Comunicación en la Universidad CEU Cardenal Herrera Jordi Pérez Llavador analiza de manera individual los carteles de los candidatos que presentan las diferentes formaciones con representación actualmente en las Cortes Valencianas.

XIMO PUIG. Todo al presidente. La imagen del PSPV es «directa, lacónica y sin rodeos» con una apelación a la identidad de Puig, exhibiendo con orgullo el pasado de «el president» y personalizando la apuesta por encima del partido. Un plan que ha funcionado en otras ocasiones al coser el cargo y el personaje. Veremos.

CARLOS MAZÓN. «El cambio que mereces» rescata la casi obligada apelación al cambio cuando un partido está en la oposición. Un recurso más que manido, pero todavía productivo. A su vez, «mereces» tiene un componente comparativo, ya que si mereces algo es porque no lo tienes. Apela positivamente al ciudadano: tú lo has hecho bien, pero quienes están en el poder te impiden lograr lo que te has ganado. Es un cartel con muchos componentes psicológicos. Carlos Mazón sería presidente en un intendo de llamada al caballo ganador. ¿Les suena?

MAMEN PERIS. En comunicación política se suele concluir que es mejor trasladar un único mensaje por acción, «Libres y decisivos» ya son dos. Si fueran complementarios, quizá ganaría fuerza, pero cada uno va por su lado.

Decisivos rápidamente lo podemos interpretar: son los que pueden decantar el poder hacia un bloque u otro. Libres, en este punto la cosa se complica. ¿Los otros partidos no lo son? ¿Se refiere a que PSPV y PPCV dependen de los extremos para gobernar? ¿Libres tras el último congreso? Lo siento. Es rotundo, al menos.

Los carteles de los candidatos autonómicos.

Los carteles de los candidatos autonómicos. / INFORMACIÓN

JOAN BALDOVÍ. Compromís ha apostado por la personalización en los carteles autonómicos: Baldoví y punto. No necesita más quien durante años fue el diputado mejor valorado del Congreso. «Por todo lo que importa», un lema que quiere ser ambicioso en el abarcar, pero se debilita en el apretar. Con esa frase la coalición crea un lazo con lo que nos une a los ciudadanos, es una llamada transversal. Pero, ¿apretarán?

CARLOS FLORES. El lema de Vox es común para todas las comunidades donde hay elecciones, simplemente localiza el ámbito. «Vota seguro» abre un juego de interpretaciones muy interesantes, siempre positivas para el partido. Es rotundo, directo y coherente con la trayectoria de la formación. Más leña al fuego.

HÉCTOR ILLUECA. Unides Podem apela también a la gota malaya discursiva de los últimos años: las reformas del Gobierno han sido gracias a que estábamos nosotros. Si no, el PSOE no habría tomado decisiones de tanto calado. Viene a hacer suya una expresión que les sonará de otra manera: «la izquierdita cobarde». Para Unides Podem el PSOE lo es para transformar, y por eso son necesarios en el Gobierno. La izquierdita cobarde, ¿quién nos lo iba a decir?

Alicante

Por su parte, la doctora en Comunicación Diana Rubio analiza individualmente los carteles de las diferentes formaciones que optan a la Alcaldía de Alicante, Elche y otras ciudades de la provincia.

LUIS BARCALA. La cabeza recortada hace que esté desproporcionado. Vestido con los colores corporativos pero con el logo del PP en pequeño, destacando la marca personal. Quizá el plano sea demasiado cercano, intimidador incluso.

ANA BARCELÓ. En creatividad no es la mejor. La chaqueta amarilla le resta, mucho mejor si hubiera sido roja. El gesto de las manos indica nerviosismo, y la sonrisa es forzada. Imagen muy mejorable la de la candidata socialista a la Alcaldía de Alicante.

ADRIÁN SANTOS PÉREZ. El de Ciudadanos no acierta con la chaqueta, que hace efecto «moiré» debido al tejido. Un error que da la impresión de inexperiencia, pese a que Adrián Santos Pérez no sea un novato en materia política.

Los carteles de los candidatos a la Alcaldía de Alicante.

Los carteles de los candidatos a la Alcaldía de Alicante. / INFORMACIÓN

MANOLO COPÉ. Es el único de los carteles municipales de Alicante que da proyección equilibrada a siglas y candidato. Eso sí, el nombre en la parte baja y en rojo hace que casi no se vea. Los logos de los partidos que se presentan juntos están bien integrados. Sobre Copé, presenta la típica postura de brazos cruzados que crea una barrera, con sonrisa forzada, aunque es bueno el contraste con la camisa negra.

RAFA MAS. El protagonismo recae sobre el candidato, en grande, sonriendo de manera amable y de frente. La camisa blanca va en sintonía con la pureza, la transparencia y el trabajo. La imagen es limpia y clara. El doble eslogan no dice mucho. Es un cartel enfocado en la imagen, acorde a Compromís.

CARMEN ROBLEDILLO. La candidata sale junto al cabeza de lista autonómico para que se asocien entre sí, una práctica habitual. Los colores neutros casi parecen más del PP que de Vox. El aire del cartel es muy clásico, miran de frente y de cerca, con sonrisa amable. 

Elche

CARLOS GONZÁLEZ. La apuesta del actual alcalde es muy similar a la de Ximo Puig y radicalmente opuesta a la de Barceló en Alicante. La foto aporta credibilidad al mirar de frente. No se nota mucho el retoque, siendo más «auténtico» que sus rivales.

PABLO RUZ. Se nota demasiado el retoque, el uso de la edición digital ha sido muy tosco, y eso habla para mal. La sonrisa es uno de los elementos más característicos de Pablo Ruz, es marca personal y cercanía. Otro candidato que ha optado por ponerse un «uniforme« de cartelería electoral.

Los carteles de los candidatos de Elche.

Los carteles de los candidatos de Elche. / INFORMACIÓN

EDUARDO GARCÍA-ONTIVEROS. El cartel de Ciudadanos es insípido. El candidato tiene un gesto en la cara poco afable. La vestimenta uniforme y los brazos cruzados demuestran que está incómodo, interponiendo una barrera.

ESTHER DÍEZ. Compromís mantiene su línea en los diferentes carteles autonómicos y locales. La candidata empatiza con su sonrisa y su mirada, así como con la vestimenta blanca que utiliza en la imagen. Además destaca el uso del valenciano.

AURORA RODIL. La alcaldable de Vox también se siente incómoda y la sonrisa que muestra no da aspecto de ser genuina, es posada. El contraste de los colores del cartel no es la mejor elección posible.

Provincia

TONI FRANCÉS. El candidato de Alcoy mimetiza su imagen con el fondo, no hay un contraste como tal, hay demasiado blanco. Destaca el escaso o nulo uso del retoque y el empleo del valenciano en el slogan con una tipografía manuscrita.

TONI PÉREZ. La composición es correcta, los colores son suaves y el candidato da una imagen afable. La posición de las manos denota incomodidad. Sin duda, las corbatas han desaparecido de los carteles electorales.

Toni Francés, de Alcoy; Toni Pérez, de Benidorm; Eduardo Dolón, de Torrevieja y Rubén Alfaro, de Elda.

Toni Francés, de Alcoy; Toni Pérez, de Benidorm; Eduardo Dolón, de Torrevieja y Rubén Alfaro, de Elda. / INFORMACIÓN

EDUARDO DOLÓN. Un cartel muy localista, con las Salinas detrás, algo muy característico del municipio. Es el más innovador en el color de la vestimenta, pero el matiz de luces no termina de encajar en la composición.

RUBÉN ALFARO. Es el que se muestra más cercano y pone atención a los detalles con una pulsera de color rojo y un zapato de mujer bordado en la camisa, muy característico de Elda. Imagen clara, mostrando las manos.