Mazón carga las tintas contra Puig: le culpa del fallo de la Sala por negarse a pactar la estrategia judicial

Si los recortes en el trasvase Tajo-Segura ya hace tiempo que vienen provocando enardecidos debates e intercambio de críticas entre el Gobierno del Botànic y el PP, el nivel de enconamiento sube todavía más decibelios cuando resulta que la resolución del Supremo que rechaza la suspensión cautelar solicitada por la Generalitat se cuela en plena campaña. En esta línea, el presidente de la Diputación y candidato autonómico de los populares, Carlos Mazón, no dudó este miércoles en cargar contra el jefe del Consell y cabeza de lista del PSPV, Ximo Puig, al que responsabilizó del «varapalo» sufrido por la Administración autonómica, por su negativa a pactar una estrategia judicial común. La consellera de Agricultura, Isaura Navarro, también se pronunció sobre la decisión del Alto Tribunal, manifestando que hubiese agradecido un auto que entendiera cómo funciona la actividad agrícola.

Carlos Mazón, nada más hacerse pública la noticia, emitió un comunicado en calidad de presidente de la Diputación de Alicante, señalando que ya advirtieron en su día de que el recurso de la Generalitat Valenciana presentado contra el recorte del trasvase era insuficiente, según sus palabras, «por negarse a trabajarlo y prepararlo conjuntamente con la institución provincial como consecuencia del sectarismo de Ximo Puig». Por ello, calificó de «previsible y evidente» la decisión del Tribunal Supremo de rechazar la petición de la Administración autonómica de suspender cautelarmente el citado recorte. 

En este mismo sentido, Mazón criticó la estrategia jurídica de la Generalitat de «no recurrir el primer y principal hachazo de Pedro Sánchez al trasvase», algo que, según apuntó, «nos va a perjudicar a todos». Al respecto, subrayó que el recurso contencioso-administrativo presentado por el Gobierno valenciano no combate la primera subida del caudal ecológico y solo solicitaba la suspensión cautelar del incremento previsto para 2026, motivo que ha alegado, precisamente, el Alto Tribunal para rechazar la petición. 

«Ya dijimos en su momento que no ir juntos en la defensa del trasvase nos podía perjudicar, y esto es lo que pasa por el sectarismo de Puig a la hora de defender el agua que se merece la provincia de Alicante», indicó Mazón, quien insistió en que «lo podríamos haber hecho juntos y podría haber salido mucho mejor, pero, por querer hacer electoralismo y no verse con nosotros, este tema ha salido mal». 

La Diputación de Alicante también interpuso el pasado 4 de abril un recurso contencioso-administrativo ante el Supremo contra el Plan de Tajo y solicitó la medida cautelar de suspensión del aumento del caudal ecológico ya en su primer incremento a siete metros cúbicos por segundo -a diferencia de la Generalitat-, argumentando los daños irreparables e inmediatos sobre la economía y el medio ambiente de la provincia de Alicante. 

El Supremo admite a trámite el recurso del Consell contra el recorte del trasvase Tajo-Segura

Desde la institución provincial destacan que el recurso en cuestión, ya admitido a trámite por la Sala, se acompañaba, también a diferencia de la Generalitat, de diferentes informes técnicos y académicos realizados por expertos sobre la consecuencias de la nueva planificación hidrológica del Tajo sobre la cuenca del Segura, que concluyen que la primera elevación del caudal ecológico produce ya una merma de 28 hectómetros cúbicos de agua.

También expresó su opinión la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Isaura Navarro, quien lamentó que el Supremo haya desestimado la suspensión cautelar del escalonamiento de los caudales ecológicos del Tajo, subrayando que hubiera sido «muy de agradecer» un auto que «entendiera cómo funciona la agricultura».

Según dijo, «no tenemos más remedio que respetar la decisión de la Justicia, pero desde luego que no la compartimos en absoluto». En este sentido, añadió que este tipo de procesos en la agricultura son largos y que «se necesita seguridad con antelación para saber que se va a tener agua suficiente». Y defendió la labor de la Generalitat, destacando que trabaja en todas las medidas necesarias para que la reducción del agua del trasvase «nunca llegue a suceder», y que la agricultura alicantina cuente «con agua suficiente para garantizar su futuro y, por tanto, el de nuestra soberanía alimentaria».