Fichajes festeros: ¿garantía de votos?

Un estudio sostiene que una mayor inversión en fiestas el último año de mandato se traduce en mayor apoyo en las elecciones uEl investigador Marc Guinjoan considera que, detrás de las inclusiones ligadas a los festejos, está el efecto «pork barrel» o el uso de políticas públicas para beneficiar a los afines

Una imagen de la embajada cristina de los Moros y  Cristianos de Alcoy.

Una imagen de la embajada cristina de los Moros y Cristianos de Alcoy. / Juani Ruz

La carrera electoral local se juega en muchos campos que van desde las redes sociales, la reputación personal del alcaldable, las simpatías o antipatías que despierte, las propuestas que se presenten y el equipo que le acompañe, entre otros muchos. En este último ámbito, los partidos se afanan por presentar nombres que despierten y motiven a un electorado que en las últimas cuatro citas electorales se ha movido en una horquilla del 32% al 39% de abstención en la provincia de Alicante

Sin estudios que lo respalden, uno de los ganchos que se suelen poner encima de la mesa es la inclusión en las candidaturas de un representante del mundo de la fiesta. En la ciudad de Alicante es todo un clásico y en el resto de localidades un recurso habitual, pues el territorio alicantino vive inmerso en fiestas patronales, Moros y Cristianos, romerías, Semana Santa y Hogueras. Pero la apuesta ha ganado protagonismo estos últimos días porque justo dos festeros se han convertido en noticia: José Vegara y Manuel Jiménez. El primero era presidente de los Moros y Cristianos en Orihuela y fue el fichaje estrella del Partido Popular para recuperar la Alcaldía en la capital de la Vega Baja. El segundo era, hasta el jueves, concejal de Fiestas en el Consistorio alicantino, y la referencia de las Hogueras en la lista del PP. 

Ambos forman parte de una relación más amplia. Sin salir de Alicante, hay que recordar el anuncio que hizo la candidata socialista, Ana Barceló, que incluyó a Miguel Castelló en el puesto seis. En la presentación, este profesor ya jubilado se convertía en el nombre con el que las formaciones reconocen la importancia de las fiestas en los municipios. Castelló es una persona respetada y apreciada en el mundo fogueril. Fuera del efecto fichaje, la candidatura del PSPV-PSOE también cuenta en sus filas con figuras ligadas a este ámbito, caso de la actual edil Trini Amorós, quien fuera Bellea del Foc en su juventud o el número dos, Emilio Ruiz.

La formación naranja también entró en esta suerte cuando presentó de número dos a Lourdes Tárraga. Adrián Santos Pérez hizo ese guiño atrayendo a su proyecto a la delegada de Presidencia de la Federació de Fogueres d’Alacant, un cargo que se podría equiparar al de relaciones públicas en la potente organización festera alicantina. 

En el caso de Orihuela, además de la figura de José Vegara, el PP ha incorporado de número cinco, un puesto de salida, a Rocío Ortuño, hija del actual presidente de la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos Santas Justa y Rufina de Orihuela.

Análisis

Marc Guinjoan es profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universitat Oberta de Catalunya y uno de los autores del estudio Let’s party! The impact of local festivities on the incumbent’s electoral support (¡Vamos de fiesta! El impacto de las fiestas locales en el apoyo electoral del titular) publicado en 2021, en el que la principal conclusión era que los alcaldes que duplican el gasto por habitante destinado a la organización de las fiestas populares durante el último año del mandato obtienen en las siguientes elecciones 2,5 puntos porcentuales más de votos, y pueden ser castigados con hasta 1,2 puntos, si reducen ese gasto a la mitad. Guinjoan explica que el trabajo se hizo sobre un «modelo de estudio de regresión basado en las probabilidades» y confirma que, entre los datos analizados de 2.200 municipios de España, se encontraban municipios de la Comunidad Valenciana. «Sólo quedaron fuera el País Vasco y Navarra, pero la muestra representa el 75 % de los municipios», añade. 

«Es difícil de explicar, pero el estudio no responde a causa y efecto, sino a un mecanismo teórico que nos parece plausible. Hablamos de una expectativa plausible», comenta respecto a los datos. «Sí que es verdad que hay zonas donde las fiestas tienen más importancia que en otras. Es el caso de la Comunidad Valenciana», señala. El profesor aclara que el estudio puso especial acento en los presupuestos para las corridas de toros, cuando forman parte de las fiestas patronales. «En este caso, la relación es más fuerte», apunta. «No obstante, recordar que el modelo no siempre lleva a mejores resultados», sentencia.

Al preguntarle cómo encaja su estudio con el fenómeno de incluir en las listas referentes de las fiestas, Marc Guinjoan no duda: «Una peña no morirá si es de donde es el jefe». El investigador catalán considera que la proximidad o la afinidad, en este caso, lleva a pensar que sea más fácil que lleguen los incentivos, porque el «líder va a tomar partido y podrá repartir beneficio al grupo. Es lo que se llama en inglés el pork barrel o lata de tocino, o lo que es lo mismo: incluir, hacer y aprobar políticas públicas que benefician a los míos. Son políticas de corrupteo».

Otras poblaciones

Pero los fichajes festeros no son una exclusiva de estas localidades. En la candidatura del PP de Crevillent, la cabeza de lista, Lourdes Aznar, está ligada a los Moros y Cristianos y la Semana Santa y el número dos es Antonio Candel Rives, ex vicepresidente de la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos y persona muy vinculada a la sociedad crevillentina.

En Benidorm, no se puede hablar exactamente de fichajes, pero cabe destacar que tanto el alcalde y candidato popular a la reelección, Toni Pérez, como la alcaldable del PSOE, Cristina Escoda, son peñistas. En puestos destacados, las entradas las protagonizan Mari Carmen Soliveres, (PP) y Kevin Herrera (PSPV). También hay que apuntar que la alcaldable de Ciudadanos, Ana Pérez, está ligada a este ámbito. 

En Alcoy, el socialista Toni Francés incorporó como novedad a Fernando Moncho y la lista continúa en San Vicente del Raspeig, Elda o Dénia, entre otros. La relación es infinita si analizamos las candidaturas, más si se incluye a personas que participan en las fiestas, aunque no ostenten un cargo o un papel relevante.

Sin referente fogueril tras la salida de Manuel Jiménez

Tras el pleno del jueves, el concejal de Fiestas, Manuel Jiménez, dejaba su acta en el Ayuntamiento de Alicante. Una semana antes, el regidor había renunciado a ir a la lista para eliminar sombras de corrupción en la candidatura del PP en la ciudad. Con su marca, Luis Barcala perdía a su referente fogueril. Una situación similar no se daba en las filas populares desde 2015, cuando Asunción Sánchez Zaplana decidió prescindir de Andrés Llorens, un concejal que también había sido presidente de la Federación de Fogueres d’Alacant y había protagonizado un largo capítulo judicial.

No obstante, la lista no queda huérfana de festeras, aunque sí de «estrellas». El propio alcaldable es miembro de una de las barracas de más solera de Alicante: Els Chuanos. Junto a él, están varias mujeres que han ostentando bien el cargo de Dama o Bellea del Foc. Es el caso de <strong>Cristina Cutanda</strong>, que va en el puesto 11; <strong>Nayma Beldjilali</strong>, que va a continuación; o Marina Niceto, ya en el 19. 

En cualquier caso, la abrupta marcha de Jiménez deja, además de las dudas respecto a su gestión, la de saber si afectará al supuesto voto festero. El Partido Popular cuenta con afiliados y simpatizantes dentro de la fiesta, de esta y de otras de grandes números, como la Semana Santa o las de Moros y Cristianos de los diferentes barrios, como San Blas o Villafranqueza. 

Fuentes del PP consideran que la renuncia del concejal permite que la candidatura siga su camino, sin lastres, que es lo importante. Barcala ya presentó las novedades de la candidatura vía redes sociales y las nuevas incorporaciones vienen del campo del deporte, de la arquitectura y de periodismo con <strong>Toni Gallego</strong>, <strong>Rocío Gómez</strong> y <strong>Ana Poquet</strong>. La pregunta es si, de haberse producido antes esta circunstancia, el actual alcalde y candidato a la reelección hubiera optado por estos tres nombres o habría habido fichaje de renombre festero.

El fichaje estrella de Orihuela que se ha convertido en un foco de problemas

La moción de censura de Orihuela dio la vara de alcaldía a Carolina Gracia (PSPV-PSOE) en abril de 2022. El PP perdió uno de sus bastiones y una plaza que era más que una ciudad. El alcalde apartado, Emilio Bascuñana, empezó a ser cuestionado y el partido abrió una crisis que se cerró en el mes de octubre con el fichaje del presidente de la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos Santas Justa y Rufina oriolana, José Vegara. 

El empresario dejó su cargo festero tras seis años al frente, llegando a decir que la decisión le dolía en el alma. Se presentaba como un hombre afable, que gozaba de popularidad y éxito en el mundo empresarial. Es este último el que le ha traído un calvario, no por el supuesto éxito en la gestión de su sociedad dedicada a la inspección de vehículos, sino porque a la Fiscalía ni le cuadran las cuentas ni las facturas presentadas. 

El golpe judicial, al menos públicamente, se produjo además el día en el que la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, visitaba Orihuela. Desde entonces, hel Partido Popular ha cerrado filas entorno a su alcaldable, a pesar de tener tiempo para hacer cambios ante la Junta Electoral y limpiar la candidatura de algo más que sospecha, pues aquí sí que está actuando la Justicia. 

A diferencia de lo sucedido en Alicante, las preguntas están adscritas directamente a la figura del cabeza de lista. Hasta que no llegue el 28 de mayo o se produjera una renuncia, José Vegara tendrá que hacer brillar mucho su efecto popular como festero. 

El fichaje estrella se ha convertido en un foco de problemas, lo quiera o no la dirección del PP, y sobre todo pone en jaque muchas líneas del partido. Así , aunque los resultados son soberanos, el atractivo inicial de ligar popularidad y votos queda disipado por las continuas informaciones. Otra cosa es que el efecto víctima, como el mismo Vegara se definió, cale y se traduzca en empatía. 

No obstante, el candidato juega desde la oposición, al contrario que Luis Barcala en Alicante, y eso son muchos votos, además de los festeros. En las últimas elecciones municipales, el PP obtuvo 9.496 votos, lo que se tradujo nueve de los 25 ediles que componen la Corporación municipal.