Los peores presagios se confirmaron ayer y el delantero del Hércules Javier, El Toro, Acuña dice adiós a la temporada de la peor manera posible: con una doble lesión de rodilla y peroné aún más grave de lo previsto, que le puede tener en torno a cinco meses de baja. El jugador paraguayo, que ha sufrido tres lesiones de consideración en menos de cinco meses desde que debutó como blanquiazul, ha optado por la intervención quirúrgica en lugar de por un tratamiento conservador y el doctor Pedro Luis Ripoll mantiene que tiene «todas las opciones de recuperarse por completo», pese a la gravedad del percance del pasado sábado en Villarreal. Mientras, el club aplaza la decisión sobre el posible fichaje de un delantero en paro para cubrir la ausencia del Toro.

Cinco días después de la dramática lesión en Villarreal, el doctor Pedro Luis Ripoll reconoció ayer al ariete paraguayo y calificó de «importante» el daño sufrido en la rodilla derecha, cuya fuerte torsión en el momento del percance también causó una fractura de peroné, cuyo pronóstico y período de recuperación es menos grave. «El alcance de la lesión es medio o largo», puntualizó Ripoll.

La rodilla derecha de Acuña, que ya había soportado dos operaciones anteriores, ha sufrido daños en la plastia que se le implantó en una de esas intervenciones; en el cartílago articular y en el menisco, lo que supone de entrada un mínimo de tres meses de baja. El alcance de esos daños se comprobará el próximo miércoles por medio de una artroscopia a la que se someterá el jugador en la Clínica Ripoll y De Prado.

«Tras la exploración clínica y radiológica se ha decidido practicarle astroscopia diagnóstica de su rodilla derecha para comprobar la solvencia de la plastia ligamentosa, así como para el tratamiento de las lesiones meniscales y condrales asociadas», explicó el club en un comunicado tras el reconocimiento a Acuña.

«En un segundo tiempo quirúrgico se procederá a osteosíntesis de fractura de peroné derecho», añadió la entidad blanquiazul en referencia a la segunda lesión asociada que sufrió Acuña cuando sólo llevaba dos minutos de juego el día de su reaparición tras casi tres meses de baja por su percance anterior. En todo caso, Ripoll destacó que la operación del peroné es «secundaria» y que, en el caso de llevarse a cabo, siempre sería después de la de rodilla, que es la más preocupante, «para no multiplicar los riesgos».

Pese a la gravedad de esta doble lesión, el galeno se declaró «optimista» sobre la posibilidad de que El Toro «se recupere al cien por cien» y destacó la buena presencia de ánimo con la que acudió a esta exploración en la sede de Elche de Ripoll y De Prado Sport Clinic Centro de Excelencia FIFA. De hecho, fue el jugador quien, aconsejado por el galeno, se decantó por la solución quirúrgica «para solucionar a fondo el problema», en lugar de optar por otra paliativa, «porque todavía le quedan muchos años de fútbol».

Se trata de la tercera lesión que sufre Acuña desde que fichó por el Hércules, aunque en esta ocasión por partida doble, en su rodilla y el peroné de la pierna derecha. En su estreno como blanquiazul el 25 de octubre ante el Atzeneta, se rompió la fascia plantar y cuando reapareció como titular el 13 de diciembre en la visita al Atlético Levante sufrió una fractura de peroné sin desplazamiento.