En caliente, cuesta discernir, te atropella la tensión del momento. Después, en reposo, con la cabeza más despejada, la vida se ve de otro modo, uno más parecido al real. «Visto con frialdad, el punto en Murcia es bueno. Seguimos terceros y dependiendo de nosotros mismos, pero es verdad que se te queda cara de tonto cuando te empatan en el último segundo después de haber hecho un gran trabajo defensivo todo el partido». Para Diego Jiménez, los últimos 4 puntos que ha sumado en Hércules en Liga van a cambiar, para bien, la inercia del equipo.

A pesar de estar convencido de ello, el central del Hércules, también recibió como un bofetón el gol del empate por un penalti innecesario en la última acción de un encuentro infinito. «La sensación solo puede ser agridulce, te marchas satisfecho por el trabajo que has realizado, pero molesto porque, a pesar de eso, se te escapan dos puntos. El Murcia tuvo la posesión, pero el partido lo teníamos controlado nosotros. Apenas les dejamos acercarse unas pocas veces al área. Se hizo un gran esfuerzo y considero que eso nos refuerza para lo que viene a partir de ahora, que va a ser muy bonito».

«El Murcia no tenía motivos reales para festejarlo tanto. Con el empate, seguían detrás de nosotros y con el ‘average’ perdido».

El defensa zamorano cree que el conjunto blanquiazul pasó con buena nota la prueba del Enrique Roca. «El partido era importante para los dos por muchos motivos. Pero hay que ver el vaso medio lleno. En un campo difícil frente a un rival duro el Hércules compitió bien, respondió en un escenario muy similar al que se va a encontrar en la disputa del ‘play-off’. Hay que quedarse con lo positivo, creo», valora en sintonía con su entrenador, que tampoco es amigo de remover lo pasado porque ya no tiene solución.

El excesivo júbilo con el que afición y plantilla murcianista festejaron las tablas no pasó inadvertido. «Lo celebraron tanto porque, después de 95 minutos por detrás en el marcador, empatas en el último segundo. Es normal. Pero no tenían motivos reales para festejarlo tanto. Seguían detrás de nosotros y con el ‘average’ perdido. Pero cada uno es libre de celebrar como lo considere oportuno», considera Jiménez.

Los diez minutos de más que agregó el madrileño Álvaro Rodríguez Recio no sorprendieron a todo el mundo por igual. Mora se quejó con cierta amargura en la sala de prensa por considerarlo injustificado. Sin embargo, su central lo analiza de otra manera. «Creo que nosotros interpretamos bien el otro fútbol, el que no se ve. Ellos tenían la posesión y nosotros tratamos de parar el partido poco a poco para que no tuviera ritmo y conservar esa ventaja de 1-0 en el marcador. Pero también es cierto que el partido fue muy bronco, que hubo muchas acciones que requirieron la entrada de la asistencia médica. La prolongación fue excesiva, pero hay que ser realistas porque el equipo paró mucho el partido y hay que contar con esto también. Cuando se producen tantas interrupciones es normal que la afición local apriete para que el árbitro añada más tiempo extra y hay que aceptarlo. La pena es que nos empataran en ese instante final», lamenta Diego Jiménez.

Tras el varapalo que supuso perder de vista el liderato cayendo en los dos duelos de rivalidad provincial, el vestuario blanquiazul se ha sobrepuesto a esa contrariedad. «Con los dos últimos partidos, nos hemos quitado un peso de encima. Perder con La Nucía, que fue superior a nosotros, y con el Eldense, en las circunstancias en las que se produjo esa derrota, fueron dos golpes muy duros porque nos alejaron de la posibilidad de pelear por la primera plaza. Pero después de la respuesta que dimos frente al Puertollano y la imagen en la Nueva Condomina, el vestuario sale reforzado para lo que nos viene ahora porque el encuentro con el Murcia fue un buen ensayo», sostiene el central castellano, feliz de tener a toda la plantilla al 100%.

«Ellos tenían la posesión y nosotros tratamos de parar el partido poco a poco para que no tuviera ritmo»

«Por primera vez iniciamos una semana con los 22 jugadores a disposición del entrenador. Recuperar a Pedro Sánchez y Bikoro es importante porque aumenta la competitividad y porque sus perfiles, en nuestro sistema de juego, nos dan muchas alternativas en ataque y soluciones en la salida del balón. Es muy buena noticia que lleguemos todos bien al tramo final, refuerza la sensación de bloque, de equipo», subraya Diego.