El Hércules cocina a fuego lento

El club blanquiazul avanza sin prisa en la confección de la plantilla por miedo a equivocarse de nuevo en las decisiones. El recorte presupuestario y el hecho de militar en la cuarta categoría no ayuda en la búsqueda de piezas clave

Paco Peña, secretario técnico del Hércules.

Paco Peña, secretario técnico del Hércules. / Jose Navarro

César Hernández

César Hernández

El Hércules no tiene prisa pero tampoco se quiere equivocar en las decisiones. El rotundo fracaso de la pasada temporada sin ni siquiera haber podido luchar por el ascenso hace que la confección de la plantilla se esté haciendo este año con sumo cuidado. Solo una cara nueva desde que acabó la competición para el equipo de Lolo Escobar hace un mes. Ya es más que el pasado verano, pero de momento no hay razones para la ilusión con tan pocos movimientos efectuados. El club avanza pero en silencio y sin haber podido fructificar varias de las cosas que tiene entre manos. La renovación de Carlos Abad y el fichaje de Roger Colomina han sido los únicos movimientos que de momento ha hecho el Hércules, sin contar las rescisiones de Sergio Marcos, Ander Vitoria, Felipe Chacartegui y Mario Gómez. 

El recorte presupuestario y el hecho de militar en la cuarta categoría no hace fáciles las gestiones con los jugadores en cartera que tiene la comisión deportiva que encabeza Paco Peña. La propiedad blanquiazul tiene claro este año que no va a pagar más de lo que realmente cuesten los futbolistas, destinando una parte importante de las asignaciones económicas a los objetivos conseguidos tanto individuales como en equipo. 

El Hércules tiene más de un mes para formalizar una plantilla que aspire al ascenso a la Primera RFEF. El club blanquiazul solo tiene ahora mismo a nueve jugadores, dos de ellos sub’23, César Moreno y Salah, con lo que queda el grueso del equipo y jugadores que den el salto de calidad necesario para poder competir con los mejores del grupo. La entidad está cocinando a fuego lento su nuevo proyecto que volverá a tener de nuevo muchas caras nuevas tras la enésima reconstrucción. Los fracasos se acumulan temporada tras temporada y el número de jugadores que van pasando por el Hércules aumenta de forma considerable.

Hay muchas dudas todavía en la dirección deportiva. No se ve el momento de hacerle una oferta a Diego Jiménez y a Raúl Ruiz. El club espera a ver cómo van encajando las piezas en la plantilla para más adelante ver si es necesario contar con ellos o no. Ahora mismo no hay nada claro y sí un compás de espera mientras fructifican las negociaciones con varios jugadores.En función de ello, tomarán las decisiones oportunas.

El club quiere tener este año sumo cuidado con la defensa después del desastre de la pasada temporada en esa demarcación, por lo que está dedicando muchas horas de trabajo a encontrar las piezas idóneas atrás. Igualmente sucede en la delantera donde el Hércules busca juventud, hambre y goles. Bajo ningún concepto el club quiere revivir los capítulos de Ander Vitoria y de Jack Harper además de las excentricidades con los fichajes de Djaló y Leiva. Fracasos que llevaron al Hércules a su enésima decepción y a seguir en la cuarta categoría del fútbol español. De momento, Lolo Escobar y Paco Peña aguardan a jugadores importantes que marquen la diferencia en la categoría. El miedo a fallar ralentiza los movimientos en el nuevo proyecto herculano que comenzará a andar en poco más de un mes.