Hércules CF: una década entera en el barro

El Hércules cumple en la 2023/24 diez temporadas entre Segunda B y Segunda RFEF, cada vez más alejado del fútbol profesional español

La peor etapa en la centenaria vida de la entidad sigue alargándose y generando desilusión

El enfado contra la propiedad del Hércules ha ido a más a lo largo de esta década.

El enfado contra la propiedad del Hércules ha ido a más a lo largo de esta década. / Alex Domínguez

David Marín

David Marín

Ni los más pesimistas del lugar podían pensar en el verano de 2014, cuando el Hércules descendió a la ya extinta Segunda B, que una década después el club alicantino aún no habría conseguido sacar los pies del barro. Un barro que se ha convertido en arenas movedizas, que cada año han ido atrapando y hundiendo a una entidad centenaria, alejándola de la élite del fútbol español. 

De este modo, el Hércules cumplirá en la 2023/24 su décima temporada consecutiva sin militar en Primera o en Segunda División. Una década ominosa, que avergüenza aquellos tiempos en los que el conjunto blanquiazul era respetado por toda la geografía nacional. Diez años en los que lejos de albergar esperanzas para volver, el herculanismo se ha ido desilusionando por la acumulación de fracasos tanto en Segunda División B como en la actual Segunda RFEF, cuarto nivel de las ligas de nuestro país.

Repasando la centenaria historia del Hércules no es ningún secreto decir que el club se encuentra sumido en el periodo más deprimente de su vida. Ya hace años que se superó el lustro de finales de los ochenta y principios de los noventa (de la 1989/90 a la 1992/93) en el que se tuvo que convivir con la dura realidad de Segunda B, un escalón por encima del actual. En tiempos pretéritos, los alicantinos no llegaron a Segunda División hasta el séptimo año de la fundación de la liga española. Entre medias, dos cursos fuera de los dos primeros niveles entre 1968 y 1970 y uno en la 1959/60.

Importante bajón en la clasificación histórica de la Liga

Los diez años que el Hércules ha pasado fuera del fútbol profesional han provocado que el club alicantino haya ido perdiendo posiciones en las clasificaciones históricas.

Por ejemplo, en la de Primera División los blanquiazules han caído hasta la 29ª posición, lejos de un «top 20» que habitualmente era su lugar hasta no hace demasiado. Mientras tanto, en la de Segunda División es quinto, justo por detrás del Elche, que le superó en esta tras su último ascenso a Primera y que ha ampliado diferencias en la primera en los últimos diez años.

Récord español y europeo

La presencia del Hércules en las catacumbas del fútbol español provoca que una ciudad como Alicante, la undécima más grande del país, sea la segunda, tras Málaga, en cuanto a número de habitantes sin presencia en las categorías profesionales. Un mal dato que no pudo salvar el Intercity, que sigue en Primera RFEF, y que también juega sus partidos en la capital de la provincia, pese a haber nacido en Sant Joan.

Jugadores del Hércules aguardan ante las reproches de la afición tras un partido del curso pasado.

Jugadores del Hércules aguardan ante las reproches de la afición tras un partido del curso pasado. / ALEX DOMINGUEZ

En el «top 25» de ciudades españoles sin presencia futbolística en las tres primeras categorías acompañan a Alicante tres localidades barcelonesas como Hospitalet de Llobregat, que tiene a su equipo aún más abajo, en Tercera RFEF; y Terrassa y Badalona, cuyos clubes militan en Segunda RFEF.

En Europa, las cifras llaman también la atención. Entre las cinco mejores ligas continentales (España, Inglaterra, Alemania,Italia y Francia), solo una ciudad de un tamaño similar al de Alicante (Wuppertal, en Alemania) tiene a su equipo de fútbol en cuarta división, como el Hércules

Comparaciones que sacan los colores al pasado más reciente de una entidad que sigue sin encontrar el camino de regreso al lugar que en su día ocupó. Diez años después, el Hércules sigue sin abandonar el barro.

El ascenso de 2010 sigue siendo la última alegría

¿Cuánto tiempo hay que retroceder para encontrar el último momento de felicidad en el Hércules? Más allá de esperanzas puntuales, la última gran alegría del herculanismo sigue siendo el ascenso a Primera de la temporada 2009/10, de la mano de Esteban Vigo como entrenador.

Aquel Hércules acabó segundo en la tabla y logró el billete a Primera tras imponerse en la última jornada al Real Unión de Irún. Era el Hércules de los Calatayud, Paco Peña (ahora en la dirección deportiva), Farinós, Rufete, Tote, Delibasic, Sendoa, Danciulescu, Portillo y un prometedor Kiko Femenía, entre otros.

El ascenso generó ilusión y la llegada de nombres como el delantero francés Trezeguet, el centrocampista holandés Drenthe o el atacante paraguayo Valdez; que firmaron una primera vuelta notable en la 2010/11, con triunfo incluido en el Camp Nou (0-2) y goleadas a Málaga (4-1) y Atlético (4-1). En la jornada 18 el equipo estaba a cinco puntos de Europa y a nueve del descenso.

Posiblemente ahí empezó el bajón del Hércules, que perdió la categoría tras una segunda vuelta paupérrima. Ni Vigo ni Djukic levantaron a un equipo que una década después apenas ha vuelto a sonreír.