Torrecilla y Félix: de Almendralejo a Alicante

Dos décadas dan para mucho en el mundo del fútbol. Incluso para reencontrarte en los banquillos con un excompañero que era un referente en tu club cuando eras un canterano en busca del salto al profesionalismo. Eso ocurrió con Rubén Torrecilla y Félix Carvallo. Primero compañeros con un balón de por medio. Ahorra, con una pizarra táctica.

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Curiosamente, en la actualidad el veterano es el ayudante del joven. Félix, segundo entrenador del Hércules, es 11 años mayor que Torrecilla, cabeza visible del enésimo proyecto blanquiazul en busca del ascenso de categoría. Sin embargo, a finales del siglo pasado la situación era distinta.

En la temporada 1999/2000, Félix era uno de los buques insignia de aquel Extremadura que puso su nombre en Primera División durante dos temporadas. Carvallo era un central de su tiempo, puro compromiso, que llegó a acumular 16 temporadas en el conjunto azulgrana, desde 1986 hasta 2002.

Por lo tanto, aquel curso era uno de los veteranos del vestuario. Capitán. Fue uno de los encargados de dar la bienvenida a Torrecilla, un chaval que había sido incorporado del Moralo para el filial un par de campañas antes. Mediocentro de lucha, toque y entrega. El conjunto extremeño vivía en un continuo ascensor, ya que en los cuatro años anteriores había encadenado dos ascensos a Primera y dos descensos a Segunda División.

Félix y Torrecilla, como veterano y novel, coincidieron poco sobre el terreno de juego en partido oficial. En concreto, en dos encuentros, ambos de esa 1999/00. El 9 de enero de 2000 fueron titulares en la derrota por 2-0 en el derbi contra el Badajoz. El actual entrenador del Hércules fue sustituido en el minuto 70, justo tras recibir el segundo tanto. Una semana después (15 de enero), apenas duraron juntos dos minutos ante el Atlético B. Torrecilla saltó al césped en el minuto 66 y en el 68 Félix fue expulsado.

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En la 2000/01 siguieron compartiendo vestuario durante medio curso, hasta que Torrecilla hizo las maletas para asentarse en la provincia de Alicante por primera vez, en el Novelda; pero no jugaron ningún partido juntos. En 2002, el Extremadura descendió a Segunda B y Torrecilla volvió, pero Félix puso fin a su longeva etapa en Almendralejo, fichando por el Levante, donde se retiraría en la 2004/05, en Primera. Su compañero lo haría en 2010, tras ascender a Segunda con el Granada, con problemas de lesiones.

Reencuentro en Castellón

Pese a que ambos eligieron los banquillos como continuación a su retirada, no coincidirían en un nuevo club hasta la 2022/23. Torrecilla firmó con el Castellón e incorporó a su equipo de trabajo a Félix, en una temporada que no pudieron finalizar, tras ser despedidos pese a ir segundos.

Entre medias, tanto Torrecilla como Félix fueron desarrollando sus respectivas trayectorias como entrenadores. La del primer técnico herculano es más conocida, en la cantera del Granada con una breve etapa de cinco partidos en Primera División.

La de Carvallo no tiene desperdicio, ya que ha emprendido varios proyectos interesantes. Es Técnico Deportivo Superior en fútbol y tras colgar las botas pasó a dirigir al juvenil del Levante, antes de tomar las riendas del equipo femenino, en una etapa cargada de problemas institucionales en la entidad granota. Pese a ello ganó una Copa de la Reina y, sobre todo, la Liga 2007/08, con un equipo que destacaba por su solidez defensiva (10 goles encajados) y que acabó imponiéndose por el «goal average» al Rayo Vallecano, tras acabar empatadas a puntos.

Luego pisaría mucho fútbol modesto antes de hacer las maletas y poner rumbo a Catar, donde ejerció como director técnico de la academia del Al Ahli, uno de los clubes más importantes del país. Una vez finalizada la exótica aventura, catalogada por su parte como muy positiva, tocaba volver a España para seguir con su labor de obrero del fútbol.

Fue entonces cuando le llegó la llamada de aquel joven canterano al que abrió las puertas del vestuario en el Extremadura. Primero para ir al Castellón y, este verano, al Hércules. Dos caminos que se han vuelto a juntar más de 20 años después con un objetivo: conseguir el ascenso blanquiazul a Primera RFEF.