El Hércules opta por "pasar página"

No le caben muchas derrotas al campeón, cuatro a lo sumo a tenor de lo ocurrido en los únicos dos años que lleva en vigor la Segunda RFEF. Dos veces perdió el Teruel el curso pasado y dos más el Intercity un verano antes. El Hércules, después de enlazar tres victorias, acabó siendo goleado en el Narcís Sala en el primer partido con verdadero vértigo por lo que había en juego: el mejor inicio liguero en ocho décadas. Fallaron los alicantinos, pero no el Lleida, al que pesó menos la misma responsabilidad.

El cuerpo técnico recuperó ayer la sesión de trabajo obligatorio de los lunes. Lo hizo, según el veredicto oficial, porque dispone de un día menos para preparar el siguiente compromiso liguero. Recibe el sábado al Andratx, a las 20:30 horas, y se retoma la rutina del un solo día libre, preferentemente el martes.

El equipo se ejercitó en dos bloques en Fontcalent, con tabla de recuperación para los titulares y ejercicios con pelota y gimnasio para el resto de la plantilla. Ni Coscia ni Mendes forzaron, a ambos se les espera en plenitud el viernes, que será cuando pasen la prueba definitiva junto a Nico Espinosa, que entrena con relativa normalidad entre semana.

La bofetada propinada por el Sant Andreu debería ser solo eso, pero los años acumulados lejos del fútbol profesional, con sus respectivas malas experiencias, hacen imposible calibrar el daño real causado. Rubén Torrecilla mantiene, pese al revés, el mismo discurso optimista. «En algún momento hay que perder, pero esto es un accidente que el sábado seremos capaces de enmendar en nuestro estadio», confía el técnico del Hércules.

«Perder un partido es algo normal en este deporte, pero creo que estamos preparados física y psicológicamente para encajarlo porque el trabajo que estamos haciendo es espectacular», sostiene el técnico blanquiazul. «No podemos perder tiempo lamentándonos porque esto va de ganar y ganar», subraya.

«Le prometo a toda la afición que este sábado vamos a corresponder al esfuerzo que realizaron para estar con el equipo en Barcelona con un triunfo sobre el Andratx», jura Torrecilla, convencido de que el equipo cayó de pie y no perderá el paso a las primeras de cambio.

Tanto el entrenador como los futbolistas han iniciado la semana conjurados para no dilatar los malos resultados, que en ningún momento haya riesgo de convertirlos en mala racha. Para ello será necesario mejorar en las dos áreas. Atrás, las posibilidades de cambio pasan por apostar por jugadores jóvenes como Sergi Molina o Hugo Sanz y arriba por recuperar a los lesionados.

En cualquier caso, después de cuatro semanas repitiendo estructura, lo natural será volver a incidir en la idea de juego que permitió al Hércules coliderar el grupo en las tres primeras semanas dando sensación de solidez atrás y máxima eficiencia ofensiva. La plantilla descansa este martes y los médicos esperan que sea el momento de que se vacíe definitivamente la enfermería porque eso permitiría al entrenador disponer de una rotación más fiable.