Ampliación europea

Michel apunta al 2030 como fecha para la próxima ampliación de la UE

El presidente del Consejo Europeo advierte en un foro político en Eslovenia que para ser “creíbles” hay que hablar de tiempos y obligaciones

Ursula von der Leyen y Charles Michel chocan los puños en presencia de Emmanuel Macron, en una reunión previa al inicio de la cumbre del G7 en Cornualles.

Ursula von der Leyen y Charles Michel chocan los puños en presencia de Emmanuel Macron, en una reunión previa al inicio de la cumbre del G7 en Cornualles.

Silvia Martinez

La próxima cumbre informal de jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea, que tendrá lugar en Granada a principios de octubre, no solo coincidirá con la tercera cumbre de la Comunidad Política Europea. También pondrá el foco en un nuevo proceso de ampliación europeo. A un mes de esta cita, que tiene lugar bajo presidencia semestral española de la UE, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha puesto fecha a la próxima incorporación al club europeo: 2030. “Para ser creíbles debemos hablar de tiempos y deberes. Tengo una propuesta. Mientras preparamos la próxima agenda estratégica de la UE, debemos fijarnos un objetivo claro. Tenemos que estar listos para la ampliación en 2030”, ha indicado durante un discurso en el foro estratégico de Bled (Eslovenia).

El liberal belga ha explicado que la “ventana de oportunidad” está abierta, que la Unión Europea debe actuar ahora y ser “audaz” y que por eso los 27 líderes hablarán del asunto en las próximas dos citas de octubre, en Granada y en Bruselas. “Nos pronunciaremos sobre la apertura de negociaciones con Ucrania y Moldavia. Y también espero que Bosnia y Herzegovina y Georgia vuelvan a estar sobre la mesa”, ha explicado Michel sobre cuatro de los países llamados a sumarse a Albania, Macedonia del Norte, Serbia y Turquía en su camino hacia la UE. 

Fue en la cumbre de Tesalónica (Grecia), en junio de 2003, cuando los gobiernos europeos confirmaron la perspectiva europea para los países de los Balcanes occidentales. Hace justo dos décadas en las que el ritmo de los avances ha sido “lento” y ha “decepcionado a muchos”, ha reconocido recalcando que, al igual que el canciller alemán Olaf Scholz, es de la opinión de que Europa debe “cumplir sus promesas”. Según el dirigente europeo, para ser “más fuerte y segura”, la UE necesita reforzar sus vínculos y volverse más poderosa. Y para ello tendrá que “afrontar el desafío de la ampliación.

Proceso basado en mérito

Michel ha llamado a los Estados miembros a abandonar sus “ambigüedades” y afrontar los desafíos con “claridad y honestidad” y ha advertido a los países con aspiración de entrar en la que tienen mucho trabajo que hacer, que será difícil y que estará basado en el mérito. El liberal belga ha mencionado en primer lugar como elementos cruciales el respeto de los valores y el estado de derecho. “Nuestra Unión se basa en los valores fundamentales de los derechos humanos y la dignidad, la democracia y la solidaridad. El estado de derecho garantiza que podamos vivir, trabajar, crear y comerciar de manera justa en una gran área de libertades. Con pleno respeto a nuestra diversidad. Cada ciudadano y empresa deben confiar en que recibirán un trato justo, dondequiera que vivan o hagan negocios. Esto incluye respetar los derechos de las minorías”, ha recordado subrayando la importancia de garantizar un poder judicial independiente, la lucha contra la corrupción y el crimen organizado así como el apoyo a la UE en política exterior. Algo que es “más importante hoy que nunca”.

El presidente del Consejo Europeo también ha recordado a los aspirantes a la UE la necesidad de resolver los conflictos bilaterales del pasado que puedan tener porque “no hay cooperación sin reconciliación” y “no hay lugar para conflictos pasados dentro de la UE”, ha añadido advirtiendo contra cualquier posibilidad de importar conflictos pasados a la UE que puedan llegar a utilizarse para “bloquear la adhesión de sus vecinos y futuros Estados miembros”. Según ha explicado el político belga, una forma de evitar esta posibilidad podría ser incluir una “cláusula de confianza” en los tratados de adhesión “para garantizar que los países que acaban de unirse no puedan bloquear a los futuros Estados miembros”.

Informe en octubre

Antes del debate político, la próxima etapa en el debate llegará en octubre con la presentación por parte de la Comisión Europea del paquete de informes sobre la ampliación. Se trata de un momento clave para medir el grado de avances en el proceso de integración. Se espera para entonces también el primer informe oficial sobre Ucrania, cuyo estatus de país candidato fue concedido en tiempo récord el año pasado. Prueba del interés y preocupación que el asunto suscita entre los líderes europeos es el desayuno que celebraron a finales de junio una decena de jefes de estado y de gobierno europeos para poner en común sus preocupaciones ante el impacto que tendrá la ampliación en el reparto de fondos europeos y la toma de decisiones

“Integrar nuevos miembros a nuestra Unión no será fácil. Afectará a nuestras políticas, nuestros programas y presupuestos. Requerirá reformas políticas y coraje político. El territorio y la demografía de la UE crecerán. Sin embargo, su relativa prosperidad no se producirá inmediatamente: se necesitarán fondos importantes para ayudar a los países a ponerse al día” así que “necesitamos asegurarnos de que el presupuesto de la UE aporte valor añadido europeo para todos. El PIB de los futuros estados miembros representa aproximadamente el 50-70% de la economía más pequeña de la UE. Esto significa que serán receptores netos. Mientras que varios receptores netos actuales se convertirán en contribuyentes netos. Por tanto, debemos descubrir cómo gestionar esta compleja transición”, ha reconocido sin ambajes Michel.

La incorporación de países más pobres no solo afectará al presupuesto, también a la toma de decisiones, que en los últimos años se ha visto complicada enormemente, particularmente en los ámbitos en los que se exige la unanimidad. “Más miembros significarán más diversidad” y “tendremos que adaptar nuestro marco institucional y nuestros procedimientos para que una UE ampliada pueda tomar decisiones eficientes y oportunas”, ha dicho rechazando sin embargo eliminar la unanimidad. “La unidad es el núcleo de la fuerza de la UE. La unidad es la mejor manera de garantizar que las decisiones se implementen de manera uniforme”, ha añadido.