Crisis política

Dimite el ministro principal de Escocia tras la ruptura de la coalición de Gobierno

La decisión del ministro principal llega tras la crisis de Gobierno abierta la semana pasada, cuando decidió acabar con el acuerdo de coalición con los Verdes Escoceses, firmado por Sturgeon en 2021

Archivo - Humza Yousaf, ministro principal de Escocia

Archivo - Humza Yousaf, ministro principal de Escocia / Andrew Milligan/PA Wire/dpa - Archivo

Lucas Font

El ministro principal de EscociaHumza Yousaf, ha presentado su dimisión este lunes tras el rechazo de los partidos de la oposición a su Gobierno en minoría. Yousaf ha renunciado al cargo poco más de un año después de su victoria en las primarias del Partido Nacional Escocés (SNP) en sustitución de su predecesora en el cargo, Nicola Sturgeon. La decisión del ministro principal llega tras la crisis de Gobierno abierta la semana pasada, cuando decidió acabar con el acuerdo de coalición con los Verdes Escoceses, firmado por Sturgeon en 2021. El fin del pacto –conocido como el Acuerdo de Bute House– supuso la retirada del apoyo parlamentario de sus socios, dejando al Ejecutivo en minoría. 

“Claramente subestimé el nivel de disgusto y malestar que causé a los Verdes”, ha reconocido Yousaf en rueda de prensa. “Para que un Gobierno en minoría pueda gobernar con eficacia y eficiencia, la confianza con la oposición es claramente fundamental”, ha señalado. El ministro principal ha confirmado que dejará el cargo, así como el liderazgo del SNP, una vez el partido haya elegido a su sucesor. “Después de pasar el fin de semana pensando en lo que es mejor para mi partido, para el Gobierno y para el país que dirijo, he llegado a la conclusión de que la reparación de la división política sólo puede hacerse con otra persona al timón”.

Relaciones dañadas

Las tensiones entre el SNP y los Verdes habían ido en aumento en las últimas semanas, especialmente tras la decisión de Yousaf de abandonar el objetivo de reducción de las emisiones de gases contaminantes en un 75% en 2030 –respecto a los niveles de 1990–. La decisión provocó la respuesta airada de sus socios, quienes han visto cómo el Gobierno renunciaba a ocho de los últimos 12 objetivos anuales en materia climática. Además de las discrepancias en este ámbito, el distanciamiento entre los dos partidos también se evidenció con la decisión del ministro principal de prohibir los tratamientos hormonales para las personas trans menores de 18 años.

El distanciamiento entre los dos partidos de la coalición llevó a los Verdes a convocar un voto interno para finales de mayo con el objetivo de decidir su continuidad en el Ejecutivo. Pero la decisión de Yousaf de expulsarlos de forma abrupta la semana pasada acabó con esa posibilidad, provocando la furia de sus líderes. “Este es un acto de cobardía política por parte del SNP, que está vendiendo a las futuras generaciones para apaciguar a las fuerzas más reaccionarias del país", aseguró la semana pasada la colíder de los Verdes y hasta entonces ministra de Economía Circular, Lorna Slater.

Gobierno en minoría

La expulsión de los Verdes supuso un movimiento arriesgado por parte de Yousaf, quien perdió automáticamente el apoyo de los siete diputados de este partido en el Parlamento y la cómoda mayoría con la que gobernaba hasta ahora. De los 70 escaños con los que contaba la semana pasada, en un Parlamento con 128 representantes, el Ejecutivo se ha quedado tan sólo con el apoyo de los 63 diputados nacionalistas escoceses, dos por debajo de la mayoría absoluta. Yousaf tendió la mano a sus antiguos socios para seguir alcanzando acuerdos parlamentarios, una opción que fue descartada de plano por los líderes verdes.  

Los principales partidos de la oposición no tardaron en reaccionar a la crisis de Gobierno. El Partido Conservador, principal partido de la oposición con 31 escaños, presentó una moción de censura contra Yousaf poco después de que este anunciara el fin de la coalición, mientras que el Partido Laborista presentó otra moción, en este caso contra el Ejecutivo del SNP en su totalidad. Las dos mociones, cuya votación debía producirse esta semana, recibieron el apoyo de los principales partidos de la oposición –incluidos los Verdes–, sumando 64 potenciales votos a favor, uno más que la suma de los diputados nacionalistas escoceses. 

Negociaciones fallidas

La alianza de la oposición ha obligado al ministro principal a tratar de lograr el apoyo de la exdiputada de su partido Ash Regan –y rival en las primarias del año pasado–, quien abandonó el SNP el pasado octubre por su oposición a los planes del Ejecutivo de facilitar el cambio legal de género. Regan, actualmente miembro del Alba Party –el partido liderado por el exministro principal Alex Salmond– ha puesto una serie de condiciones que el líder del SNP no estaba dispuesto a aceptar, entre ellas la convocatoria de un segundo referéndum de independencia en Escocia sin la aprobación de Londres. "No estoy dispuesto a traicionar mis valores y principios, ni a pactar con quien sea, simplemente por conservar el poder", ha dicho Yousaf.

La falta de acuerdo con Regan ha dejado a Yousaf expuesto a perder las dos mociones contra él esta semana y ha desencadenado su dimisión este lunes. Ahora su partido deberá elegir un nuevo líder, quien deberá lograr los apoyos que su predecesor no ha conseguido para convertirse en el nuevo ministro principal. En caso de no lograrlo, Escocia se vería abocada a unas elecciones anticipadas de resultado incierto, en las que los nacionalistas escoceses se quedarían lejos de la mayoría absoluta, según las encuestas, y con el Partido Laborista pisándoles los talones.